Con el fin del verano y el término de las vacaciones la mayoría de nosotros hemos ganado algunos kilos de más y queremos volver a retomar el peso ideal. Por este motivo es importante que iniciemos algunas medidas al respecto para conseguir los mejores resultados con el mínimo esfuerzo y sin pasar hambre.
Ante todo debemos prestar especial atención a la alimentación. El aumento de peso del verano se ha debido sobre todo a las grandes comilonas que hemos llevado a cabo fuera de casa y a la poca actividad física. Un cóctel explosivo si tenemos en cuenta que este tipo de alimentación tiene un gran aporte calórico en un momento en el que apenas quemamos nada. Junto a esto el descontrol en las horas de las comidas hace que el aumento de peso sea mayor.
Para recuperar el peso que teníamos antes de vacaciones es importante que volvamos a reajustar nuestros horarios de comidas. Ante todo debemos evitar pasar hambre, y por ello realizaremos cinco comidas al día en las que predominarán los alimentos bajos en grasas y calorías y ricos en nutrientes. Un ejemplo que podemos tomar prestado es la ingesta de pavo, pollo, atún, verduras, frutas, cereales integrales… Son algunos ejemplos de alimentos ricos en nutrientes y pobres en grasa y calorías.
Junto a esto debemos tener en cuenta que el metabolismo no funciona igual de deprisa a lo largo de toda la jornada, por lo que es importante que sepamos los momentos adecuados para consumir las mayores cantidades de alimento, ya que cuando el metabolismo se ralentiza la quema de calorías disminuye y con ella aumenta la acumulación de grasa. Por ello es importante que por la tarde no consumamos demasiados hidratos de carbono y procuremos comer dos o tres horas antes de acostarnos para que los alimentos se digieran mejor.
Siguiendo esta regla debemos consumir más alimento en las primeras horas del día, y por ello el desayuno debe ser una de las comidas más importantes, pues activará nuestro metabolismo y conseguiremos quemar más calorías de forma más fácil. Es importante que le dediquemos el tiempo que se merece y conseguir así comenzar el día con el metabolismo a tope y listo para hacer frente a toda la jornada. Una buena ayuda es el consumo habitual de líquidos y de infusiones que nos ayudarán a depurar el organismo y mantenerlo activo.
Para recuperar el peso ideal no debemos olvidar que el ejercicio es fundamental. Es necesario que realicemos actividad aeróbica que nos ayudará a quemar calorías y perder grasa. Si somos amantes del deporte la carrera es una buena solución al igual que la bicicleta. Pero si no practicamos ningún deporte podemos seguir unos sencillos pasos para realizar una actividad aeróbica sin sufrir en el intento. Un ejemplo es dejar de lado todos los medios que nos faciliten los desplazamientos, por lo que ascensores, autobuses… tienen que pasar a un segundo plano, ya que los que tenemos que desplazarnos somos nosotros por nuestros propio pie.
Junto al deporte y la vida sana tenemos que dejar de lado algunos hábitos como el consumo de alcohol, que es un enemigo directo de la línea, ya que nos aporta infinidad de calorías vacías que no nos van a dar nada excepto de unas reservas de grasa que además de ser antiestéticas ponen en peligro nuestra salud.
Imagen | nubuck
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