Recientemente conocimos un estudio en el que concluyeron que una dieta baja en calorías alargaba la vida, y hoy leemos una investigación relacionada con la reducción en la ingesta de alimentos, pero todavía está falta de nuevos estudios que profundicen en los beneficios.
La revista Archives of Internal Medicine publica la investigación de un equipo canadiense que sugiere que reducir el tamaño de las raciones de comida, es mejor arma para luchar contra la obesidad y la diabetes tipo 2 que los tratamientos prescritos para su control.
Se realizó un ensayo clínico a 130 personas diabéticas con obesidad, a la mitad de ellas se les proporcionó una vajilla (platos y bols de desayuno) con marcas que indicaban la cantidad de cada alimento que debían ingerir, al resto se les hizo un seguimiento sin cambios en sus hábitos alimenticios pero siguiendo el tratamiento médico que tenían prescrito. Los platos estaban divididos en espacios para las proteínas, los carbohidratos, el queso, las salsas y las verduras, procuraban una ingesta 800 calorías para los hombres y unas 650 para las mujeres, mientras que el bol racionaba un desayuno de 200 calorías.
Tras seis meses de seguimiento, los pacientes que redujeron sus raciones de comida, perdieron más peso que el otro grupo, además bajaron sus niveles de glucosa, reduciendo así la cantidad de fármacos que controlaban su diabetes.
Una alimentación adecuada para controlar una enfermedad, además ayuda a prevenir otras. No es necesario caer enfermo para ponerse manos a la obra, lo mejor es empezar ya.
Vía | El Mundo Más información | Archives of Internal Medicine