Muchas personas que buscan perder peso recurren a técnicas que son un tanto controvertidas. Una muy utilizada es la de matar el hambre entre horas bebiendo un refresco. La mayoría de las personas que realizan esta técnica de disuadir las ganas de comer no son conscientes de las calorías vacías que les está aportando esa bebida. El hecho de ser eso, una bebida, no quita que contenga altas dosis de calorías provenientes de azúcares refinados que nuestro organismo va a tender a acumular en forma de grasa.
La mayoría de refrescos que encontramos en el mercado contienen altas dosis de azúcares y apenas nos aportan ningún tipo de nutriente. Además, no es para nada una solución efectiva al hambre, ya que los refrescos nos sacian momentáneamente, pues el organismo asimila rápidamente estas bebidas y enseguida volvemos a sentir el vacío en el estómago. Volviendo a caer en la tentación de ingerir de nuevo alimento y sumar más calorías a las ya consumidas con el refresco.
Es importante que optemos por otras soluciones más recomendables. Un claro ejemplo de bebida ideal para las personas que quieren perder peso son las infusiones de hierbas, ya que además de aportarnos infinidad de nutrientes, no nos dan ninguna caloría. Es más, si no las añadimos azúcar y nos acostumbramos a su sabor, su efecto será aún mayor. Eso sí, para matar el hambre es recomendable acompañar la infusión de una pieza de fruta como por ejemplo una manzana, que nos ayudará a paliar el hambre hasta la hora de la comida con un aporte mínimo de calorías y máximo de nutrientes.
Imagen | tellgraf
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