Si hay una época del año en el que nos comenzamos a preocupar seriamente por nuestro peso, por lo que comemos y lo que no, o por perder el peso ganado en los últimos meses, es esta en la que cada vez estamos más cerca de la llegada del verano.
Es muy habitual que nos pongamos a dieta o intentemos perder siguiendo algún programa de alimentación particular. En ocasiones, sin embargo, caemos en errores muy habituales debido a la mala información que todavía hoy en día tenemos con respecto a la nutrición. Conocerlos es importante para no repetirlos.
No comer fruta durante la noche
Uno de los mitos más habituales con respecto a las dietas, en relación a la fruta, es que no podemos comerla de noche porque engorda. La realidad es que no hay ninguna evidencia científica que señale que la fruta - o alguna fruta - engorde más de noche que de día.
Más bien al contrario, lo que sabemos es que la fruta es una opción saludable a cualquier hora del día. Especialmente, cuando la comemos a bocados y con toda su fibra, de manera que consigamos energía, pero evitando picos de glucosa. Además, si elegimos la fruta para desplazar otros alimentos menos saludables los beneficios de la fruta durante la noche serán dobles.
Eliminar la pasta de nuestra dieta (especialmente por la noche)
Uno de los grandes enemigos de toda dieta que se precie son los carbohidratos. Es muy habitual que en las dietas nos recomienden o adviertan de la necesidad de alejarnos de estos alimentos, especialmente si los comemos por la noche.
La evidencias encontradas al respecto no encuentran que los carbohidratos engorden más durante la noche e indican que lo realmente significativo e importante son las calorías y macronutrientes que comemos a lo largo del día, no las horas exactas a las que los comemos.
En lo que a la pasta en general se refiere, el problema no está en que comamos pasta o no, sino en el tipo concreto de pasta que consumimos. Si optamos por pastas elaboradas con harinas integrales conseguiremos unos alimentos que nos aporten energía, pero de manera adecuada. Estas harinas son carbohidratos complejos, cuya liberación de glucosa en sangre es lenta y evita que aparezca un pico de glucosa y la energía sobrante se acabe convirtiendo en grasa.
Volvernos asiduos a los refrescos light
Cuando estás a dieta es complicado salir por ahí con amigos, o tener comidas y cenas con familiares u otras personas en nuestras casas o en las suyas y saber qué beber. El alcohol no es una opción y sabemos que los refrescos azucarados tampoco. Sin embargo, en ocasiones podemos creer que por no tener azúcar ni calorías los refrescos light y 0% sí que son una buena opción.
La realidad, sin embargo, es que no hay evidencias de que estos productos nos ayuden a adelgazar. De hecho, contienen edulcorantes que no solo pueden alterar nuestro umbral de dulzor - haciendo que tengamos más antojos de dulce - sino que se han asociado con una mayor sensación de hambre y con un mayor índice de grasa abdominal.
Por ello, cuando queremos perder peso - y cuidar nuestra salud - las bebidas más adecuadas son el agua y las que llevan base de agua como infusiones o, incluso, agua con gas.
Hacer uso de suplementos y sustitutivos
Otra de las actitudes habituales cuando estamos a dieta es cambiar algunas comidas por suplementos o barritas sustitutivas que prometen ayudarnos a perder peso de manera más sencilla y más rápida.
Sin embargo, no existe ninguna evidencia científica de que con este tipo de suplementos o productos sustitutivos, por sí mismos, se consiga una pérdida de peso mayor o más eficiente. Lo que sí se sabe es que muchos de estos productos tienen grandes cantidades de azúcares que, más que ayudarnos a perder peso, pueden engordarnos y ser perjudiciales para nuestra salud.
Evitar el consumo de aguacate, frutos secos u otros productos naturales con grasas
No han sido ni una, ni dos, ni tres, las veces que yo, como gran aficionada del aguacate, he tenido que escuchar que debería tener mucho ojo con el consumo de aguacate. Según estas recomendaciones el aguacate y los frutos secos no deberían formar parte de mi dieta, porque tienen mucha grasa y me van a hacer engordar enormemente.
Y, aunque es verdad que en una dieta de pérdida de peso debemos asegurarnos de conseguir un déficit calórico, no es real que debamos evitar alimentos perfectamente saludables como el aguacate o los frutos secos. Para empezar, las grasas son necesarias para nuestro cuerpo. En concreto, las grasas poliinsaturadas como las de los aguacates, frutos secos o aceite de oliva virgen extra pueden incluso ayudarnos a reducir la acumulación de grasa de nuestro cuerpo.
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