Seguro que en infinidad de ocasiones hemos criticado nuestro aspecto físico. Sacarse defectos a uno mismo es una práctica muy habitual en muchas personas, y aunque parece algo totalmente inofensivo y hay quienes consideran que ser autocrítico es bueno para mejorar, en muchos casos esto puede traernos más dolores de cabeza que beneficios. Muchos especialistas han calificado a esta práctica como fat-talker o charlatanes del peso.
Cuando el aspecto físico se convierte en una obsesión toda la vida gira entorno a él aparece un problema. Algo similar es lo que les sucede a las personas que padecen este trastorno. Por norma general esta disconformidad oculta algo interno, una autoestima baja, que nosotros alimentamos con esta clase de comentarios. Es importante que sepamos si padecemos este trastorno y si el aspecto físico es el hilo conductor de nuestra vida dejando de lado el resto de aspectos de la vida.
Por norma general charlatanes del peso es un tipo de trastorno que se suele asociar a mujeres, aunque muchos hombres también lo padecen. Las personas que hacen que su mundo gire en torno a su peso siempre aprovechan la más mínima oportunidad para comentar lo gordas que están y lo mal que les sienta todo, achacando todas las desgracias de su vida a esta situación. En muchos casos esto puede comenzar como un juego o algo inocente, pero puede llegar a ser más serio de lo que parece, y es que por norma general suele esconder detrás un deseo de protagonismo y reconocimiento por parte del resto.
En muchos casos ese defecto del que se quejan estas personas no existe, pero se lo acaban creyendo a fuerza de afirmarlo una vez tras otra. En este punto toda la vida de estas personas girará entorno a esta obsesión, y todos sus actos estarán condicionados por esa necesidad de acabar con ese complejo que los domina. Muchas de las personas que comienzan esto como un juego acaban por desarrollar enfermedades mayores y más complicadas como los diferentes trastornos alimenticios, depresión, ansiedad…
Es importante que nos aceptemos tal cual somos y seamos realistas a la hora de juzgarnos a nosotros mismos. Está bien cuidar nuestra alimentación y apariencia física para tener una buena salud, pero no es necesario que nos obsesionemos con ello, ya que los extremos pueden traernos más problemas que alegrías.
Vía | Mi Dieta
Imagen | alancleaver_2000
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3 comentarios
iv4n
QUE BUEN POST PUES NADA HACE UN PAR DE AÑOS YO ERA REGORDETE y simpre me veia asi en el espejo lleno de defectos q me deprimian bastante asta que un buen dia me decidi a cuidarme de forma sana y comence a bajar esos kilos de mas que me afectaban bastante aun asi yo seguia viendome gordo y con defectos .eh comenzado a aceptrme tal y como soy y se que las cosas no se logran de un dia para otro pero despues de esos 80 kilos ahora a mis 22 años de edad peso 63 y mido 170 cm con el ejercico y una buena dieta comienzo a ver mi cuerpo de manera diferente y me gusta mucho verme asi n_n saludos ¡¡¡¡ el post me cayo como un piedra enorme en la cabeza que bueno es saber que ya no cai en este circulo vicioso
bigotes
Es muy cierto, hay personas que en varias oacasiones estan sacando los defectos fisicos que tienen y hasta que a veces no tienen, como dice en el post, a veces esto puede ser indicio para que se genere un problema mayor como los trastornos alimenticios.
Aca les dejo el link de mi blog para que le den un vistazo: http://canisport.blogspot.com/
rafawins
Me siento identificado con iv4n.
Tenía 15 para cumplir 16 y pesaba 130 kg. Me quedé, con 16 kilos y después de 5-6 meses en 80 kg, con voluntad propia y haciéndome yo mi propia dieta (1000 - 1200 kcal al día). No digo que siguiera una dieta sana sana, muchas veces olvidaba cosas como las primeras de la primera línea de la pirámide (5 raciones), casi nunca tomaba cerdo, queso ni pan... pero bueno.
Terminé perdiendo 50 kg. Yo era un chico muy tímido y eso cambió. Me volví extrovertido, me eché mis primeros ligues y empecé a ser un "creído", dentro de lo que cabe (antes me dejaba influenciar por todos, así que es mejor lo de ser "creído") y la vida me cambió de repente.
Ahora, ahora gracias a mi experiencia, puedo asegurar que es una tontería lo que te digan, mientras lo que tú hagas para dar culto al cuerpo (en cualquier aspecto) creas que es lo mejor y te sientas bien contigo mismo.
Mi madre y mi hermana, viendo mis resultados, estuvieron haciendo dieta casi siempre sin éxito, por amargarse demasiado y por esto del "fat-talker". Les hice cambiar, y les hice pensar que lo que ellas hagan, es lo mejor, hay que cuidarse, y unas pocas claves, Y SI NO PIERDES NO PASA NADA. Lo mejor es sentirse bien consigo mismo. Cuando les dije esto, mi madre ha perdido 28 kg y mi hermana 20 kg.
¿Qué os parece?