Los días posteriores a las fiestas navideñas, así como los previos a los meses de verano, suelen ser el momento perfecto para que hagan aparición en los diferentes medios de comunicación las conocidas como "dietas detox", "dietas desintoxicantes o "dietas purficantes". Esta publicidad, sumada a la que les realizan ciertas celebrities que aparecen en todas las fotografías con sus batidos en la mano, en esta época del año, es el caldo de cultivo perfecto para el éxito comercial de estas dietas.
Sin embargo, no existe ninguna evidencia científica de que este tipo de dietas sean efectivas, ni siquiera de que las necesitemos. Hoy hablamos de por qué no necesitas una dieta detox, ni siquiera después de las abundantes comidas unidas a las fiestas de Navidad.
¿Cómo funciona una dieta detox?
Las dietas detox parten de la premisa de que tu cuerpo está "intoxicado" por la comida, el alcohol y demás agentes tan presentes en esta época del año, y de que necesitamos resetearlo y ponerlo a punto para empezar de cero o ponernos otra vez en marcha. Básicamente lo que venden es el concepto de "compensación": ¿te has puesto hasta las trancas estas navidades? No pasa nada: tres días a zumitos y todo solucionado.
No solo se parte de una premisa falsa (tu cuerpo no se "intoxica"), sino que además lo que nos venden no es real (tampoco se "desintoxica" por medio de estas dietas). Si lo que quieres es eliminar toxinas, ya tenemos órganos en el cuerpo que cumplen esta función, como el hígado o los riñones.
Además de esto, las dietas detox cumplen con todas o casi todas las premisas de una dieta milagro:
- Son dietas a corto plazo (no las recomiendan más de una semana)
- Se eliminan por completo nutrientes o grupos de alimentos (a base exclusivamente de zumos vegetales, en su mayoría)
- Prometen una pérdida de peso rápida
- Muchas veces teniendo que comprar un suplemento concreto (batidos, pastillas, etc).
¿Por qué no hacer una dieta detox?
Simple y llanamente porque no la necesitas y porque no funciona, aparte de los posibles daños colaterales que conllevan. Nuestro cuerpo no va a eliminar el exceso de calorías que hayas podido acumular en las comidas navideñas, por poner un ejemplo, por el hecho de estar malcomiendo a base de zumos durante una semana.
Las dietas detox son excesivamente hipocalóricas: he llegado a ver algunas de 300 calorías al día, una cantidad muy por debajo del metabolismo basal de cualquier persona, y con el consiguiente déficit de nutrientes. Esto nos puede llevar a estos mencionados daños colaterales como mareos, dolores de cabeza, náuseas, etc. que también pueden aparecer una vez regresamos a nuestra alimentación habitual.
La mayoría de ellas recomiendan no practicar ejercicio físico mientras se llevan a cabo: si además de encontrarnos en un déficit calórico tan grande lo aumentamos aún más con actividad deportiva el resultado puede ser peligroso.
¿Qué sería lo más inteligente?
Si te quieres poner "a tono" después de las fiestas lo mejor que puedes hacer es recuperar tu rutina de siempre, con una alimentación saludable que incluya las calorías que necesitas y que te aporte todos los grupos de nutrientes. Y realizar ejercicio físico con regularidad, incluyéndolo dentro de nuestro estilo de vida.
Las soluciones fáciles y/o rápidas rara vez funcionan: un estilo de vida saludable es para siempre, y debería ser una de nuestras prioridades.
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En Vitónica | El peligro de las dietas "detox"
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