Las fotografías que acompañan este texto son una potente campaña publicitaria de la Asociación de Diabetes de Tailandia para concienciar a la población sobre la importancia del estilo de vida y de una dieta equilibrada a la hora de evitar la diabetes. Una campaña que no dejó a nadie indiferente y que se viralizó a través de las redes sociales debido a lo crudo de las imágenes.
La diabetes afecta actualmente a 422 millones de personas en todo el mundo (datos de 2014) según el informe de la Organización Mundial de la Salud: en 35 años, el número de personas diabéticas casi se ha cuadruplicado (eran 108 millones en 1980).
De la mano de la diabetes y asociada a ella pueden aparecer otras enfermedades y complicaciones que debemos conocer, como problemas en la vista, daño renal o incluso problemas cardíacos. Estas son las principales enfermedades asociadas a la diabetes y así afectan a los que las sufren.
Las personas diabéticas tienen un mayor riesgo cardíaco
Quizás la complicación más conocida y la que mayor prevalencia tiene dentro de las personas diabéticas es el aumento de riesgo de sufrir una complicación cardíaca. El 65% de las personas diabéticas muere por complicaciones cardíacas o problemas cardiovasculares, y actualmente se considera a la diabetes como uno de los factores de riesgo para la cardiopatía coronaria.
La mayor cantidad de glucosa en sangre en el caso de los diabéticos hace mucho más probable que aparezcan problemas de mala circulación, favorece la aparición de coágulos en el flujo sanguíneo (dado que la sangre es bastante más densa debido a la glucosa) y genera una mayor presión arterial. Esto hace que las personas que sufren de diabetes tengan más del doble de riesgo de padecer una enfermedad cardíaca.
No solo esto, sino que las personas que sufren diabetes, además, suelen tener unos niveles más altos de colesterol LDL (el que conocemos generalmente como "colesterol malo") y unos niveles más bajos de HDL (el "colesterol bueno"), y esto favorece la aparición de arterioesclerosis o endurecimiento de las arterias.
La prevalencia de la celiaquía entre los diabéticos
La celiaquía o enfermedad celíaca es una intolerancia alimentaria al gluten, una proteína que se encuentra en cereales como la avena, el trigo, el centeno, la cebada o la espelta, y que afecta al 1% de la población española. El porcentaje entre los diabéticos de tipo 1 es mucho mayor: se estima que el 10% de ellos sufre además de celiaquía.
Debido a esta estrecha relación que une la diabetes tipo 1 con la enfermedad celíaca, la Asociación Americana de Diabetes recomienda realizar las pruebas de la celiaquía en los cinco primeros años después de haber diagnosticado la diabetes tipo 1, espaciándolos posteriormente cada tres años.
El hecho de padecer diabetes de tipo 1, que implica un especial cuidado con la dieta del paciente, y a esto sumarle la intolerancia al gluten puede restar calidad de vida a los que la sufren. Un diagnóstico precoz, un buen control de la dieta y la actividad física diaria son indispensables para la mejora de la calidad de vida del paciente.
Otras complicaciones asociadas a la diabetes
El daño renal es otra de las complicaciones asociadas a la diabetes, con una mayor prevalencia en los pacientes de esta enfermedad, y recibe el nombre de nefropatía diabética. Suele aparecer acompañada de hipertensión arterial, por lo que el control periódico de la tensión es importante en los pacientes de diabetes.
Un control deficiente del azúcar en la sangre puede afectar a los vasos sanguíneos de los riñones (que se estrechan y se obstruyen), a los nervios del cuerpo (que pueden dejar de enviar información acerca de cuándo la vejiga está llena, creando presión sobre los riñones) e incluso a las vías urinarias (favoreciendo la aparición de infecciones que pueden afectar a los riñones).
Los problemas de visión también son otra de las complicaciones que afectan a los pacientes de diabetes: un exceso de azúcar en sangre puede dar lugar a la retinopatía diabética, una de las causas más comunes de ceguera en los adultos. Esto sucede cuando los vasos sanguíneos de la retina se ven dañados y puede producir visión doble, visión borrosa o manchas. Este tipo de complicaciones por lo general pueden solucionarse mediante cirugía o con un tratamiento continuo.
Prevención de la diabetes: estilo de vida activo
La diabetes de tipo 1 es imposible de prevenir y está provocada por un ataque del propio sistema inmunitario de nuestro cuerpo: exige un tratamiento de por vida a través de inyecciones de insulina y no remite con el tiempo.
Sin embargo, la diabetes de tipo 2 está muy relacionada con nuestro estilo de vida y puede prevenirse su aparición o al menos ralentizarla a través de una alimentación equilibrada y de una vida activa. La práctica de actividad física diaria, el hecho de mantenernos en nuestro peso ideal evitando el sobrepeso y la obesidad y manteniendo un estilo de vida activo son factores muy importantes a la hora de prevenir la aparición de diabetes de tipo 2, con una mayor prevalencia en adultos.
Imágenes | Asociación de Diabetes de Tailandia, Pixabay, iStock
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