El dormir no sólo ocasiona placer sino que resulta indispensable para la vida. Sin embargo, hay muchas condiciones o patologías que alteran el mismo pudiendo ocasionar por ejemplo narcolepsia que se caracteriza por un sueño incontrolable a cualquier hora del día.
Qué es la narcolepsia
La narcolepsia es un trastorno caracterizado por hipersomnia crónica, es decir, por somnolencia diurna excesiva que se presenta de forma constante y que frecuentemente se acompaña de episodios de cataplejía o pérdida de tonicidad muscular repentina que puede durar unos minutos.
Es una condición de origen neurológico con un componente genético que altera sustancialmente la rutina y calidad de vida de las personas, ya que quienes lo padecen tiene ataques repentinos e incontrolables de sueño y no pueden pasar largas horas despiertos como señalan expertos de la Clínica Mayo.
Asimismo, las personas que sufren narcolepsia pueden tener un sueño fragmentado con frecuentes despertares durante el mismo, lo cual afecta la calidad del descanso y en consecuencia la salud. También pueden sufrir otros síntomas como parálisis o alucinaciones al despertar o previo a quedarse dormido como explican en el Instituto del Sueño de Madrid.
Por otro lado, la narcolepsia puede ir acompañada de otros trastornos del sueño como apnea, por ejemplo.
Tratamiento de la narcolepsia
La narcolepsia por ser un trastorno crónico no tiene cura, sino que el tratamiento tiene por finalidad el control de los síntomas para lo cual se suelen realizar intervenciones conductuales que se acompañan casi en su totalidad de fármacos que promueven la vigilia.
Si se presentarán otros síntomas más allá de la somnolencia excesiva durante el día, como por ejemplo la cataplejía, otra medicación se suma al tratamiento para reducir cada uno de los síntomas.
El objetivo del tratamiento es mejorar la calidad de vida del afectado y permitirle al mismo una rutina llevadera y "sin dificultades" a causa del sueño incontrolable.
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