En Vitónica hemos decidido hacer una serie de artículos que desmiento algunos falsos mitos sobre los niños asmáticos y el ejercicio. Una vez hablado sobre los beneficios que la actividad física les proporciona, y sobre que tipo de actividades son las más adecuadas para este sector de la población, hablamos sobre el siguiente paso a llevar a cabo antes de comenzar a practicar deporte.
Se debe realizar una tarea conjunta entre el médico, el niño y la familia, y decidir si el propio niño está en condiciones de practicar deporte. No se puede llevar a cabo la actividad si la enfermedad no está bien controlada, lo cual suele ser consecuencia de un tratamiento antiinflamatorio insuficiente.
También es muy importante asegurarnos de que tanto el educador en el centro escolar como el entrenador sepan que el niño tiene asma y de que conozcan su plan de acción, para no afrontar cualquier posible adversidad con desconocimiento e improvisación.
Un precalentamiento correcto es imprescindible debiendo incluir ejercicios musculares y respiratorios, así como una progresiva adaptación al esfuerzo a realizar. Esto se acentúa cuando el medio en el que realizamos el ejercicio es un lugar frío, donde deberemos tener una especial precaución.
Se debe tomar la medicación preventiva indicada por el médico normalmente unos 15 ó 20 minutos antes de empezar la práctica deportiva. Así mismo, conviene no realizar los entrenamientos al aire libre cuando los recuentos de polen sean elevados.
Son simples consejos que ayudarán al niño o a cualquier persona asmática a practicar deporte dentro de unos márgenes de seguridad.
Imagen | IITA Image Library
En Vitónica | Beneficios de la actividad física en niños asmáticos (I) En Vitónica | Cuál es el deporte idóneo para los niños asmáticos (II)
Ver 1 comentarios