En infinidad de ocasiones nos hemos preguntado por qué no avanzamos en los entrenamientos y qué es lo que estaremos haciendo mal para que así suceda. Uno de los principales motivos es la falta de motivación, que muchas veces sin saberlo nos sucede. Por ello en esta ocasión queremos detenernos en este punto y ver algunos motivos por los que la motivación no juega de nuestro lado.
La costumbre como enemigo
La costumbre es uno de los enemigos principales a la hora de conseguir mejores resultados en los entrenamientos y sobre todo cuando queremos seguir avanzando. Realizar siempre las mismas rutinas, con los mismos ejercicios, tiempos, intensidades… Es algo que acaba con la motivación de cualquiera.
Por ello en este punto lo que recomendamos es variar las rutinas, tener a nuestra disposición infinidad de alternativas es esencial. Sobre todo lo ideal es ponerlas en práctica, no solo conocerlas. Variar las rutinas, las repeticiones y las intensidades nos ayudará a mantenernos más motivados con nuevas metas y además los músculos estarán mejor trabajados.
la importancia de tener cerca el gimnasio
La cercanía y la facilidad de acudir a entrenar es otro punto a tener en cuenta en lo que a motivación se refiere. Es fundamental que el gimnasio al que nos apuntemos esté cerca o de casa o del trabajo. De este modo no nos costará acudir a entrenar. Sobre todo debemos tener presente que cuando el clima es malo o cuando estamos cansados, la distancia que tenemos hasta el gimnasio es un condicionante muy fuerte. Por ello es mucho más recomendable elegir un centro de entrenamiento cercano siempre que nos preste las comodidades que necesitamos para el tipo de trabajo que realizamos.
La alimentación es fundamental
Otro factor que determina la motivación es la alimentación. Muchas veces nos encontramos bajos de forma y de energía. Esto se debe en gran medida a que no comemos de la manera adecuada, y mucho menos focalizándonos en los entrenamientos. Hay que tener muy presente que la alimentación es esencial a la hora de rendir en los entrenamientos y por ello debemos prestarle atención. Acudir a entrenar con energía nos ayudará no solo a tener más motivación, sino que conseguiremos conseguir mejores resultados debido a una correcta respuesta por parte de nuestro cuerpo.
No descansar correctamente puede pasar factura
La falta de descanso hace que la motivación brille por su ausencia. El descanso es fundamental y tiene mucho que ver en nuestro estado de ánimo. Si nos levantamos descansados y con fuerza lograremos que nuestro cuerpo responda mejor. Al vernos bien estaremos más motivados y con ganas de acudir a entrenar y es más, darlo todo en la sesión de entrenamiento. Si no hemos descansado bien nos encontraremos mal y sobre todo bajos de forma y ganas de entrenar.
Las metas imposibles matan la motivación
Marcarnos unas metas reales es algo que nos ayudará a estar totalmente motivados en los entrenamientos. Unas metas irreales que pidan demasiado de nosotros lo que harán será frustrarnos porque no conseguiremos lo que en un principio nos habíamos propuesto. Esta es una de las situaciones más desmotivadoras que existen y es uno de los principales causantes de que dejemos de entrenar. Por ello es necesario ser realistas y nunca fijarnos metas demasiado elevadas. Sobre todo cuando estamos empezando y no conocemos bien ni nuestras posibilidades ni hasta donde podemos llegar, no estamos en las mejores condiciones para fijar metas.
Es fundamental tener estos puntos presentes para conseguir una mejor motivación a al ahora de entrenar y no dejar simplemente en un intento nuestra aventura con el deporte. Eso sí, la mejor motivación es hacer la actividad que más nos gusta y se adapta a nosotros. Dejarnos de modas pasajeras o lo que hace la mayoría es lo mejor que podemos hacer para así conseguir lo que estamos buscando.
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