Me gusta hablar de estudios que den ideas sencillas pero fácilmente aplicables a nuestra vida diaria. En este caso, es una idea muy sencilla de motivación. Según un estudio reciente, el recuerdo de haber realizado ejercicio puede actuar como factor motivador para volver a hacer ejercicio.
Si, ya se como suena, no es ninguna revolución, pero es un dato interesante que podemos aplicar con nosotros mismos, o con nuestros clientes/pacientes si los queremos motivar para realizar ejercicio. Animarlos a visualizar y recordar sesiones de ejercicio que han realizado en el pasado puede incentivar que realicen más ejercicio en los próximos días. El estudio así lo afirma:
Estudio: Actividad física y motivación mediante la memoria autobiográfica.
El estudio, realizado en la Universidad de New Hampshire en Estados Unidos por Mathew J. Biondolilloa y David B. Pillemera, contó inicialmente con la participación de 217 estudiantes. La muestra inicial contó con 210 sujetos, pues hubo que excluir a los que no cumplían con los requisitos, y se les sometió a una serie de cuestionarios sobre actividad diaria, ejercicio y otras cuestiones como estilo de vida o intereses académicos.
Los estudiantes se repartieron aleatoriamente en 3 grupos: memoria positiva, memoria negativa y grupo de control. En el primer contacto, además de los cuestionarios, a los sujetos del grupo "memoria positiva" se les pidió recordar una sesión positiva de ejercicio físico o deporte que hubieran realizado.
A los del grupo "memoria negativa" se les pidió el recuerdo de alguna experiencia desagradable que hubieran tenido haciendo ejercicio. El grupo control no contó ninguna memorial¡personal con el ejercicio. Tanto en el caso de la memoria positiva o negativa, se solicitaba que el recuerdo fuera una memoria motivadora, que la persona sintiera que le podía impulsar a hacer ejercicio.
En la sesión de seguimiento se midió, entre otras variables, el ejercicio físico que habían realizado en los días siguientes a la primera sesión. Las mediciones se realizaron tomando muchos otros valores sobre intereses académicos, para que los estudiantes no pensaran que el objetivo del estudio era medir la actividad física.
Resultados y conclusiones del estudio.
El resultado fue que se pudieron analizar los datos de 186 estudiantes, que fueron los que completaron el estudio correctamente. Se comprobó que los estudiantes que habían utilizado el recuerdo motivador positivo habían realizado más ejercicio físico en los días posteriores. Los que habían tenido el recuerdo negativo también hiciernon más ejercicio que los del grupo control, aunque en menor medida que los de recuerdo positivo.
Los investigadores, en las conclusiones que podéis leer en el estudio completo original (en inglés) afirman por tanto que la memoria autobiográfica en cuanto a ejercicio puede tener un efecto motivador de cierta relevancia.
Como decía al principio, se que no es ninguna maravilla, pero me parece muy útil saber que tiene cierta base científica algo tan simple como pensar en positivo en cuanto al ejercicio que hemos realizado y que esto nos pueda servir como factor motivador para aumentar nuestra actividad física. Creo que merece la pena saberlo, y aplicarlo ¿Os parece interesante estas conclusiones? ¿Utilizáis la memoria de vuestros logros para motivaros a hacer más ejercicio?
En Vitónica | Motivación
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