La frecuencia cardíaca es un parámetro muy usado para medir la intensidad del entrenamiento, y si bien sabemos que hay que tener en cuenta la edad y que dependiendo de la condición física también pueden variar las pulsaciones, es importante conocer que hay factores que pueden modificar la frecuencia cardíaca mientras entrenamos.
Dado que la frecuencia cardíaca es un valor de mucha utilidad para evaluar nuestro desempeño y ajustarlo a nuestros objetivos, debemos saber que los siguientes factores pueden afectarla:
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Temperatura ambiental: si entrenamos con calor las pulsaciones siempre serán superiores respecto a cuando entrenamos con frío, pues las elevadas temperaturas pueden incrementar notablemente la frecuencia cardíaca.
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Factores psicológicos: un estado de relajación y descanso por supuesto, presenta una frecuencia cardíaca menor que cuando estamos actividad. Pero si al esfuerzo físico le sumamos nervios, excitación o miedos como pueden ser los presentes antes de una competición, las pulsaciones sin duda se elevarán originando una frecuencia cardíaca superior.
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Circunstancia y momento del día: el ritmo biológico de la mayor parte de los organismo determina que por la tarde la frecuencia cardíaca sea mayor que por la mañana, aunque también, puede verse afectada por otros momentos. Por ejemplo, después de comer tendremos pulsaciones mayores que en estado de reposo.
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Fármacos: la presencia de sustancias estimulantes en algunas fármacos como ser la anfetamina u otras, puede dar origen a un incremento de las pulsaciones.
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Altitud: a mayor altura menor presión barométrica y menor nivel de oxígeno, lo cual genera una demanda mayor al sistema cardíaco y eleva en consecuencia las pulsaciones tanto en reposo como en respuesta al ejercicio.
Cada vez que midamos nuestra frecuencia cardíaca para evaluar nuestro entrenamiento, es fundamental recordar que estos factores presentes de forma simultánea a nuestro esfuerzo físico, pueden modificarla y mostrar un resultado un poco diferente al esperado.
En Vitónica | La posición del cuerpo afecta la frecuencia cardíaca Imagen | Thinkstock