La música es una parte importante de nuestras vidas ya que nos acompaña a diario en numerosas situaciones. El deporte es una de estas actividades en las que la música está presente, concretamente en algunas como las actividades colectivas cobra especial importancia, por ello es importante que sepamos el tipo de música y la velocidad de la misma para cada momento de la actividad.
El ritmo y la velocidad de la música determinarán en gran medida el rendimiento que vamos a tener a la hora de entrenar, ya que los tiempos acompasados con la actividad que estamos realizando son muy importantes para que nos concentremos más en el momento y el entrenamiento de la parte que estamos trabajando. Por ello debemos prestar especial atención a la música que elegimos, ya que cualquiera puede servir, pero debemos saber encajarla en el momento adecuado del entrenamiento.
Muchas son las actividades en las que se utiliza música para marcar el ritmo, y lo que sí es cierto que esto tiene más importancia de la que pensamos, pues movernos a un ritmo marcado por la música nos facilita mucho las cosas. Es importante que tengamos en cuenta algunas pautas para conseguir ajustar la música adecuada a los momentos determinados del entrenamiento, pues no todo vale siempre. Por ello vamos a fijarnos en las actividades grupales en las que la música es muy importante pues es la que marca los tiempos.
Normalmente la mayoría de estas clases se dividen en tres partes bien diferenciadas: el calentamiento, la fase cardiovascular en la que se desarrolla la actividad propiamente dicha, y los estiramientos o vuelta a la calma después del ejercicio realizado. En estas etapas debemos saber elegir la música adecuada para que el cuerpo esté acorde con lo que suena y lo que queremos conseguir en cada momento del entrenamiento.
El calentamiento es una fase relativamente lenta en la que debemos poner el cuerpo a punto para la actividad que vamos a llevar a cabo, por ello la música elegida no debe ser del todo rápida, pero tampoco lenta, pues debe animarnos a desarrollar los entrenamientos. Es importante que se elijan canciones con una velocidad media en los ritmos como salsa o pop.
Durante el desarrollo de la actividad el ritmo de la música debe aumentar, ya que es la mejor manera de animarnos a seguir adelante y no parar durante el tiempo que dure la actividad. Para conseguirlo es necesario el uso de música más rápida y movida que la usada en el calentamiento, normalmente se recomienda el uso de música electrónica, música dance, hip-hop...
La última fase en la que descansamos de toda la actividad realizada y regresamos al estado habitual es importante que utilicemos una música mucho más relajada y lenta para lograr que descansemos del esfuerzo ejecutado y conseguir así una relajación total de todas las partes del cuerpo. Esta fase suele ser suave y los movimientos lentos, por eso la mejor elección es música de relajación como chill out, o sonidos suaves del mar, aire, animales...
A partir de ahora debemos prestar más atención a la música a la hora de entrenar, ya que no solamente debemos aplicar esto a las clases colectivas, sino que también podemos tomar nota y extrapolarlo a los entrenamientos habituales en las diferentes disciplinas que practiquemos y nos acompañemos con música, pues ella nos va a marcar inconscientemente el ritmo a seguir en cada punto del ejercicio.
Vía | Portalfitness Imagen | ezekiel23
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