El paso del tiempo sin duda puede dejar secuelas en nuestro cuerpo y eso es lo que ha sucedido con Ronnie Coleman, el físicoculturista que ha ganado ocho títulos de Mister Olympia y que en la actualidad sufre una lamentable transformación física.
De Mister Olympia a graves problemas para caminar
El ex-físicoculturista que en la actualidad igualmente luce unos músculos marcados y desarrollados tiene apenas 58 años, y aún así con su corta edad tiene grandes problemas para desplazarse viéndose obligado a utilizar muletas o silla de ruedas cuando necesita caminar algo más que entre máquinas de gimnasio.
Si bien el ex- Mister Olympia sigue entrenando tan duro como puede y asiste con regularidad al gimnasio, su gran peso corporal durante sus años dorados y las grandes cargas que levantaba para entrenar y ser el mejor culturista del mundo ha dejado graves lesiones en su cuerpo.
Los problemas de espalda y columna han obligado a Ronnie Coleman a pasar por el quirófano repetidas veces sin obtener buenos resultados, y en la actualidad se encuentra muy limitado con los movimientos de sus piernas y caderas.
Su primera lesión grave surgió hace muchos años atrás cuando hacía sentadillas con 270 kilos y se movió un disco de su espalda.
Aunque los médicos le aconsejaron dejar de levantar tanto peso y reducir su peso corporal para disminuir el impacto que sufría su columna, sus caderas y el resto de sus articulaciones; el famoso físicoculturista no dejó de entrenar tan duro como siempre e incluso apostó por más.
Alrededor de 135 kilos y 1,80 metros de altura hicieron que su columna y su cadera estuvieran sobrecargadas durante mucho tiempo, por lo tanto hoy su espalda no resiste prácticamente caminar sin ayuda.
Esta es la lamentable transformación física de Ronnie Coleman, uno de los hombres más fuertes y entrenados del mundo que por muchos factores, pero especialmente por su estilo de vida anterior, ha resultado con daños irreversibles en su columna y cadera.
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