Es una manera controvertida de trabajar en musculación, las famosas series hasta el fallo muscular. Hay personas que la utilizan esporádicamente y otras que no conciben un entrenamiento de pesas sin llegar al fallo. Podemos decir que este método de entrenamiento no es ni bueno ni malo, simplemente hay que saber adaptarlos a nuestra manera de entrenar.
El entrenamiento hasta el fallo muscular consiste básicamente en reducir el número de series por ejercicio a costa de que se haga una serie hasta llegar al fallo muscular, es decir, hasta que no se pueda realizar una repetición más. Digamos que hacemos menos cantidad pero mucha calidad.
El rechazo de este método de trabajo por muchos especialistas radica en considerarlo excesivamente agresivo para el músculo, pudiendo propiciar la aparición de lesiones del tipo: desgarro muscular, tendinitis o contracturas. Sobre todo en personas poco entrenadas y si antes de estas series no se hace un trabajo previo y concienzudo de calentamiento.
Otra de las desventajas es que en muchos casos se ha observado tras entrenamientos hasta el fallo que predomina el metabolismo catabólico, es decir, que en lugar de dar un estímulo al músculo para que crezca, sucede lo contrario y se cae en el sobreentrenamiento por agotamiento excesivo, donde la masa muscular disminuye. Esto sobre todo en entrenamientos prolongados que siempre llegan al fallo.
Hay varios tipos de estudios que comparan el entrenamiento hasta el fallo con entrenamientos con cargas submáximas, donde se hacen más series pero con menos peso. En casi todos se llega a la conclusión de que ambos métodos son correctos y aumentan los niveles de fuerza, aunque en muchos de ellos entrenar con cargas submáximas y no hasta el fallo conseguía mejores resultados.
En muchos casos se recomienda que ni una cosa ni otra, ni siempre entrenar hasta el fallo ni prescindir de él. En entrenamientos donde queramos conseguir más intensidad y estemos descansados, podemos utilizar este método como estímulo para dar un empujón a los músculos, siempre y cuando hayamos calentado correctamente y tengamos el músculo preparado para tanto esfuerzo.
Eso sí, en novatos no lo recomendaría, primero hay que tener una base muscular para poder pedirle tanto esfuerzo al cuerpo. Por supuesto, las ayudas en las series hasta el fallo son imprescindibles, cunado el músculo no pueda más tiene que haber alguien que nos quite la pesas en encima y vigile que no caiga.
Mi consejo: que si lo has probado y te va bien este método lo sigas utilizando, pero sin abusar de él. Y si no lo has usado nunca, puedes probar tras un par de días de descanso para ver si estas series realmente ayudan a crecer tu músculo. Y al que haya empezado hace poco en el gimnasio, este modo de trabajo ni mirarlo, ya llegará la hora.
En Vitónica | Cuidado con llegar al fallo muscular Imágen | S Migol
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