Baja un poquito la temperatura, las hojas se vuelven marrones, crecen las moras y las setas... El otoño es, sin duda, el momento perfecto para salir al campo, disfrutar del aire limpio, los coloridos paisajes y, de paso, hacer un ejercicio sencillo pero muy beneficioso casi sin darnos cuenta.
El senderismo es una actividad al alcance de casi cualquiera, para el que solo necesitas unas zapatillas cómodas y con buen agarre (unas botas que te sujeten el tobillo si piensas meterte por terrenos irregulares o con mucha pendiente), ropa cómoda y una mochila en la que llevar agua y algún tentempié. Además de ponerte en movimiento, haciendo senderismo respirarás aire limpio y descubrirás la naturaleza, ¿qué más se puede pedir? Aquí van algunos de sus beneficios más importantes.
Subirás la frecuencia cardíaca
El senderismo es un tipo de ejercicio cardiovascular, con el que pondrás a tu corazón a trabajar a un ritmo más rápido de lo habitual. Hacer esto de forma periódica y controlada es una forma de fortalecer este órgano y hacerlo más resistente a problemas de salud como la hipertensión o los infartos.
Si utilizas bastones, trabajarás más
Si además de caminar te impulsas utilizando bastones de senderismo, que se van clavando en el suelo al ritmo de la caminata, utilizarás también la parte superior de tu cuerpo y aumentarás el trabajo muscular, la activación cardiovascular y la quema de calorías.
Respirarás aire limpio
Salir al campo es una magnífica forma de cambiar el aire urbano cargado de contaminación por aire limpio para los pulmones. Solamente por eso merece la pena calzarse las botas y darse un paseo tan a menudo como sea posible.
Tus músculos y huesos se fortalecerán
Al caminar por el campo estás poniendo en marcha los músculos y articulaciones de tu cuerpo, sobre todo de las piernas, haciéndolos más fuertes y resistentes. Si caminas por terrenos con cierto desnivel o con superficies irregulares trabajarás también el equilibrio y con ello la musculatura interior de tu cuerpo, mejorando tu estado físico general.
Quemarás calorías
Dependiendo del estado de forma física de cada uno, el mismo ejercicio quema más o menos calorías, pero se calcula que haciendo senderismo el consumo es de unas 250 calorías a la hora. Más allá del número concreto, estarás aumentando tu consumo calórico (aproximadamente un 28% respecto a caminar por la calle), lo cual puede ser de ayuda si estás intentando bajar de peso (si bien en esto lo más importante siempre será la dieta).
Dormirás mejor
El ejercicio físico es una buena forma de favorecer un sueño reparador. Como tal, una caminata por el campo te ayudará a dormir mejor por la noche, especialmente si padeces problemas de sueño habitualmente.
Es perfecto para hacerlo con amigos o en familia
El senderismo es una actividad perfecta para hacerla en compañía, incluidos los niños, que además así entran en contacto con la naturaleza, algo que muchos no tienen cerca en su día a día. Se puede adaptar fácilmente a todos los niveles de forma física simplemente eligiendo rutas más avanzadas o más sencillas en duración, distancia y pendiente.
Mejorará tu ánimo y tu salud mental
El senderismo puede tener un impacto muy positivo en cosas como la ansiedad o la depresión. Algunos estudios han comprobado que los sonidos y los olores de la naturaleza interaccionan con determinadas partes del cerebro relacionadas con estos problemas, ayudando a mejorarlos.
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