Puede que hayas escuchado alguna vez en el gimnasio haciendo sentadillas el concepto "romper la paralela". Si entrenas y aún no lo has escuchado, este gesto es una manera de medir la sentadilla profunda y diferenciarla de la sentadilla no profunda. Además, en competiciones de powerlifting o de sentadillas es obligatorio romper la paralela para dar un levantamiento como válido.
¿Qué es "romper la paralela"?
Al hacer una sentadilla podemos descender más o menos en cada repetición. El rango de movimiento hace alusión al descenso en sentadilla, pudiendo ser una sentadilla parcial, una sentadilla completa o una sentadilla profunda. La diferencia entre ellas es introducir más o menos centímetros en el gesto.
La sentadilla parcial es aquella que se queda en la mitad de una sentadilla completa, cuando el fémur de nuestra pierna queda paralelo al suelo, y la posición vertical donde inicia y termina cada repetición.
La paralela que se rompe en sentadillas cuando se habla de "romper la paralela" es precisamente esa línea que forma el fémur con el suelo. El fémur es uno de los huesos más importantes que tenemos en el tren inferior, uniendo la rodilla con la cadera.
Es dicho hueso el que marca la paralela y no el muslo, aunque realmente no lo podemos medir sin una radiografía, por lo que intuiremos la línea imaginaria dentro del muslo. Cuando hacemos una sentadilla y llegamos a esa paralela, se considera que ha sido una sentadilla completa.
Sin embargo, en competiciones oficiales de sentadilla o de powerlifting (sentadilla, peso muerto y press de banca) se exige romper la paralela para que sea válida. Como podrás imaginar, romper la paralela es bajar ligeramente por debajo de esa línea paralela que hemos explicado en el párrafo anterior.
Romper la paralela, sí, pero hasta ahí
Lo ideal a la hora de entrenar es realizar un rango completo de movimiento, especialmente si la parte final del movimiento implica el máximo estiramiento de un músculo. En las sentadillas, cuando rompemos la paralela estiramos al máximo el glúteo mayor.
Ese estiramiento hace que se estimule en mayor medida, aumentado su fuerza y su masa muscular. Además, realizar sentadillas profundas nos servirá para cargar la barra con el peso que realmente podemos mover, no con más del que podemos cargar.
Con una sentadilla parcial suele ocurrir que cargamos la barra con más peso del que podemos mover, y si bajamos más de lo que debemos, nos hundiremos con la barra. Lo que sí debemos tener en cuenta es que a medida que descendemos sobrepasando la paralela, los ligamentos de las rodillas sufren más.
Eso no ocurre cuando rompemos la paralela, es decir, cuando bajamos ligeramente por debajo de la paralela, pero si descendemos más, como suele ocurrir en ejercicios como los pistols squat o los movimientos olímpicos, podemos tener problemas.
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Imágenes | Alora Griffiths (Unsplash), Sven Mieke (Unsplash)
