Las modas en lo que se refiere a los entrenamientos van y vienen, y más en las actividades grupales, en las que cada cierto tiempo aparece nuevas actividades que nos servirán par ejercitar el cuerpo sin caer en la monotonía. Un claro ejemplo de esto es la zumba, una moda que empezó como algo mediático y que ahora se ha convertido para muchos en toda una forma de entrenamiento físico. Por ello en esta ocasión nos vamos a detener en sus beneficios.
La zumba es ante todo una forma de ejercitar el cuerpo mediante el baile. Por todos es sabido que el baile entretiene, pero a la vez es una actividad muy completa para todo el organismo,ya que nos activa y pone a trabajar todos los músculos que lo componen. Pero no sólo es un tipo de actividad física, sino que tendrá otra serie de repercusiones en nuestro cuerpo.
Ejercicio aeróbico
Ante todo hay que tener en cuenta que con la zumba realizaremos un ejercicio aeróbico completo, pues durante una hora estaremos moviendo el cuerpo al ritmo de la música, lo que nos activará y nos permitirá quemar calorías de forma divertida. A esto hay que sumar que se trata de una actividad aeróbica completa que pondrá a trabajar el sistema circulatorio y el respiratorio, mejorando su resistencia.
Otro punto que debemos tener presente es que con la zumba realizaremos una serie de movimientos encaminados no sólo a bailar, sino que lo que haremos será activar los músculos, de modo que consigamos tonificarlos sin apenas darnos cuenta. Para ello cada uno de los pasos incorporará variaciones en las que conseguiremos incidir más en una u otra parte del cuerpo para así conseguir un trabajo completo.
Un buen trabajo de coordinación
La coordinación es otro punto que vamos a trabajar con este tipo de actividad, ya que cada sesión estará planificada y pensada en base a una serie de pasos y movimientos en los que la música es el eje principal. Para ello requeriremos de una gran concentración y control corporal, lo que nos llevará a ejercitar la psicomotricidad y conseguir una perfecta noción de nuestro cuerpo y de sus posibilidades.
En último lugar no podemos olvidar el efecto psicológico placentero que una sesión de zumba nos proporcionara, ya que al trabajo bien hecho hay que sumarle lo gratificante de la actividad, pues al ser la música el hilo conductor y tener que seguir unos pasos acordes con la melodía, conseguiremos pasar un momento distendido, divertido en el que liberáremos endorfinas, y con el que nos sentiremos más felices y relajados, eliminando tensiones acumuladas y estrés cotidiano.
