Los accesorios: ¿deberían quedar fuera del gimnasio?

Brazaletes, anillos, collares y aretes son frecuentes, sobre todo, en las mujeres. Si embargo, al momento de ir al gimnasio muchas veces hemos escuchado que estos no deben acompañarnos en el entrenamiento para prevenir lesiones, molestias y demás.

No obstante, en realidad, ¿los accesorios deben quedar fuera del gimnasio? La verdad es que podemos recolectar opiniones encontradas al respecto y yo diría que mucho depende de la actividad que realicemos así como de los complementos que usamos, pues no será lo mismo lanzar puñetazos en una clase de boxeo con anillos puestos que son muy voluminosos que con aretes pequeños que ni siquiera se mueven de la oreja.

Como mujer debo decir que en algunos momentos molestan los complementos en el gimnasio, por ejemplo, si debemos apoyarnos sobre los antebrazos pero tenemos un brazalete, es posible que éste no nos permita una posición correcta, además, como he dicho antes, si usamos anillos con mucho volumen y debemos pegar a una bolsa de boxeo, es lógico que los anillos molesten aun con guantes en las manos.

Incluso, al tomar mancuernas, los anillos pueden molestar y dejar marcas en los dedos, por eso, lo más recomendable sería que si percibimos que los accesorios como brazaletes, anillos, aretes o collares molestan en el gimnasio para realizar determinados movimientos, los dejemos en casa hasta nuestro regreso. Después de todo, este tipo de cosas no hacen más que adornar nuestro cuerpo, pero si representan una molestia de moda, ¿por qué no quitarlos por un momento? ¿Vosotros llevan accesorios de este tipo al gimnasio?

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Imagen | Pink Sherbet Photography