En infinidad de ocasiones hemos hablado de los cinturones lumbares que se utilizan a diario a la hora de realizar entrenamientos con peso. Utilizar un cinturón lumbar es una práctica que para muchos se ha convertido en un habitual, ya que consideran que es una ayuda para evitar lesiones en esta parte del cuerpo y no forzar en ningún momento la columna. Nosotros en este post queremos dejar claro que no es obligatorio el uso de este tipo de cinturones siempre y cuando se realicen los ejercicios como es debido y siguiendo una serie de consejos que daremos a continuación.
La finalidad de este cinturón es ante todo y sobre todo la de proteger la parte de los lumbares para evitar sobrecargas. El riesgo en esta zona estaría cuando levantamos mucha carga al realizar un determinado ejercicio. Por ejemplo, al realizar sentadillas en las que la carga que utilizamos es elevada, o al llevar a cabo algunos ejercicios para dorsal con peso muerto en los que parte de la tensión suele desviarse a la parte lumbar. En estos casos es cuando se puede justificar el uso del cinturón lumbar, pero no siempre como norma.
¿Cómo actúa el cinturón?
Es importante que tengamos en cuenta que el cinturón nos lo colocaremos cuando la carga a elevar es alta y no de manera habitual para cualquier tipo de ejercicio, pues al ser un refuerzo para esta parte del cuerpo, lo que suele pasar es que éste se acaba acostumbrando a su uso con lo que ello significa para nuestra salud, pues el cuerpo tiende a la comodidad y a volverse vago. Si utilizamos el cinturón lumbar estaremos impidiendo el desarrollo correcto de la parte lumbar y de todos los músculos que conforman el core y que son los que se encargarán de aguantar la tensión generada por lo diferentes ejercicios y que tiende a acumularse en esta parte del cuerpo.
Usar de manera habitual el cinturón será un impedimento para un correcto desarrollo muscular de esta parte del cuerpo, por ello es necesario que trabajemos los músculos del core y al zona lumbar para fortalecer la musculatura que rodea esta zona. Por ello es necesario que trabajemos los músculos del core a través de ejercicios abdominales y rutinas en las que se introduzcan ejercicios que nos obliguen a mantener esta parte contraída, de modo que creemos de manera natural una especie de cinturón lumbar que nos proteja de las sobrecargar y el exceso de peso.
Es cierto que este proceso de fortalecimiento de los músculos que componen esta zona no es rápido, por lo que no debemos realizar ejercicios con cargas muy elevadas en los que la parte lumbar se pueda ver afectada, ya que el proceso de fortalecimiento debe ser progresivo, consiguiendo poco a poco más fuerza en esta zona para poder vencer la tensión del uso de cargas mayores. Aunque es cierto que en los casos de semi profesionales en los que las cargas son tan elevadas que el riesgo aumenta en exceso, es totalmente justificable el uso del cinturón, pero sólo en casos concretos y no como norma.
Imagen | Roaseguridad
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