¿Recordáis aquellas míticas zapatillas de baloncesto que se hinchaban apretando un botón que llevaban en la lengüeta? Pues este año Reebok las ha revisitado y mejorado, y ha creado una nueva línea de calzado basada en esta tecnología que se adapta a cualquier pie. Durante las dos últimas semanas hemos probado las nuevas Reebok Z Pump Fusion y os contamos cómo ha sido nuestra experiencia con ellas.
Las Reebok Z Pump Fusion están orientadas al urban running, es decir, son unas zapatillas diseñadas para entrenamientos ligeros sobre superficies duras como puede ser el asfalto. Sus puntos fuertes, además de la personalización para cada pie, es que son muy ligeras y muy flexibles. Así es como funciona el pump y cómo hace que la zapatilla se adapte a nosotros.
Las Z Pump están formadas solo por tres elementos: la suela Zrated inspirada en neumáticos de competición, la cámara de aire que envuelve el pie sobre el empeine y hacia el talón y el forro de compresión ligero Fusion Sleeve, realizado sin costuras. Cuando la zapatilla está deshinchada la única parte semirrígida es la suela: el resto es totalmente maleable.
Una vez puesta la zapatilla lo que nos queda es ir pulsando el pump o inflador hasta que consigamos el ajuste perfecto para nuestro pie. Dependiendo de la forma y volumen del pie necesitaremos pulsar el pump más o menos veces: esto tiene la ventaja de que puedes adecuar la zapatilla según tus propias necesidades.
Mi experiencia con las Reebok Z Pump Fusion
He probado las zapatillas tanto saliendo a correr como corriendo en cinta, entrenando en circuito en el gimnasio y en máquinas cardiovasculares. Tanto la amortiguación (si soléis correr con calzado amortiguado, claro; si preferís el minimalismo hay otras opciones de calzado más adecuadas) como la tracción son bastante buenas. El hecho de que la suela tenga mucho dibujo y sea flexible es beneficioso a la hora de entrenar en circuito incluyendo ejercicios con saltos o con el peso corporal, donde necesitamos una buena movilidad y agarre.
Eso sí, yo he tenido que adaptar las zapatillas a mi pie. Me explico: yo las llevo sin cordones y totalmente deshinchadas porque es como estoy más cómoda, y aun así no se mueven ni un pelo. Mi empeine es muy alto (no el arco plantar, simplemente el empeine), y lo que suelo hacer con las zapatillas tradicionales es aflojar los cordones y subir un poco la lengüeta. En este caso no hay posibilidad de lengüeta (por el upper es de una pieza), pero al ser un material flexible se adapta bastante bien.
En las próximas colecciones de Reebok podremos ver la tecnología Pump aplicada a todo tipo de zapatillas: running, training e incluso CrossFit. Además, crearán diferentes modelos del upper, muy coloridos y llamativos.
Precio: desde 110 euros.
Imagen y vídeo | Reebok
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