Casi todas las pistas de esquí han abierto este puente y es una oportunidad enorme para seguir poniéndose en forma. En la nieve podemos encontrar muchas actividades para mejorar nuestra salud, todas son válidas y muy divertidas.
El esquí alpino es un clásico, no sólo consiste en bajar una montaña con los esquís puestos, se trata de trabajar las piernas, mejorar la coordinación, la propiocepción y estar en contacto con la naturaleza haciendo deporte. Un día de esquí puede quemar más calorías que correr una maratón.
El snowboard es otra variante en la nieve escogida cada vez por más gente. Los giros, saltos y slaloms trabajan de lo lindo las piernas, pero también los abdominales, un músculo clave para dominar los giros en la tabla y mantener el equilibrio sobre la nieve.
El trekking o senderismo por la nieve también es un deporte alucinante, o su variante con raquetas. Podemos acceder a parajes impresionantes y trabajar el tren inferior como no lo habíamos hecho antes con tan solo andar. Además, esa privación de oxígeno por la altura le da un punto más de intensidad.
Y una de las opciones más interesantes para aumentar la resistencia en la nieve es el esquí de travesía, considerado uno de los deportes más duros. Ya en muchas estaciones de esquí hay circuitos de esquí de travesía, para todos los gustos y niveles. Es un trabajo excelente para las piernas.
Seguro que cada uno de vosotros tenéis vuestro deporte de nieve preferido, todos válidos para seguir poniéndonos en forma en estas navidades.
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