Cuando oímos hablar de grasas enseguida se nos encienden las alarmas, y es que es un tipo de nutriente que está muy estigmatizado. Nosotros en Vitónica hemos hablado muchas veces sobre ellas, pero queremos hacer hincapié en la importancia que las grasas tienen en nuestra salud, sobre todo las consideradas como ácidos grasos esenciales o buenas. Por ello nos vamos a acercar a las grasas saludables para conocerlas mejor.
En contra de lo que muchas piensan, las grasas son un nutriente esencial en el organismo al igual que lo son las proteínas y los hidratos de carbono. Tienen infinidad de funciones en el organismo como la construcción de membranas celulares, tejido nervioso y hormonas. Se encargan de transportar y asimilar las vitaminas A, D, E y K.
Tienen un papel importante en el crecimiento en la infancia y son una fuente de energía. Además a nivel sanguíneo intervienen en la coagulación y la regulación de la presión arterial.
Grasas insaturadas para aprovecharlas a nuestra manera
Por todo esto la ingesta de grasa es necesaria en el organismo, pero debemos tener presente que las que realmente nos ayudarán a lograrlo de la mejor forma posible son las llamadas grasas insaturadas. Este tipo de grasas son grasas en estado puro que nuestro organismo podrá trasformar y utilizar a su antojo. Esto no sucede con las denominadas grasas saturadas, ya que son grasas ya procesadas y nosotros no las podemos utilizar. Por ello es necesario saber elegir bien las fuentes de ácidos grasos que vamos a ingerir.
Diferentes tipos de grasas saludables
Entre las grasas saludables que recomendamos están las de origen vegetal y provenientes de los pescados. Entre ellas vamos a detenernos en los ácidos grasos omega-3 y 6. Los alimentos en los que podemos encontrar este tipo de ácidos grasos son los aceites de oliva, de soja, de girasol, de maíz… Además, este tipo de ácidos grasos los podemos encontrar en alimentos como el salmón o el atún, además de otras variedades de pescado azul, pues todas ellas son ricas en omega-3 sobre todo.

En el mundo de las frutas y verduras también encontramos grasas saludables que debemos incluir en la dieta. Un ejemplo a tener siempre presente es el aguacate, que contiene altas y beneficiosas cantidades de ácido oleico esencial que nos ayudará a conseguir una salud en perfectas condiciones.
No debemos olvidar las carnes que contienen grasas saludables. Especialmente debemos detenernos en las carnes consideradas como blancas. En este grupo se incluyen las carnes de pollo, pavo, conejo… Todas ellas son beneficiosas para el organismo y su inclusión en la dieta será beneficiosa para nosotros.
Beneficios de una ingesta saludable de grasas
La ingesta adecuada de cantidades de ácidos grasos saludables nos ayudará en funciones como la mejora de la calidad de la sangre, ya que nos ayudarán a depurarla y eliminar el exceso de colesterol y triglicéridos. Además, estaremos ayudando a reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiacas. Hacer que suceda esto en el organismo nos ayudará a reducir la presión sanguínea, así como a mejorar la asimilación y aprovechamiento de las grasas por parte de nuestro organismo. Por ello es muy importante darles la importancia que tienen e incluir las adecuadas en nuestra dieta cotidiana.
Imagen | Fotero Imagen 2 | IStock
En Vitonica | ¿Deberíamos consumir grasas sanas sin restricción alguna?
Ver 4 comentarios
4 comentarios
Usuario desactivado
Las grasas saturadas no son procesadas, pues están presentes incluso en vegetales como el coco o multitud de aceites y frutas. No confundir grasas saturadas con trans.
sergiocurrapastoriza2
La gran pregunta es...son necesarias las grasas saturadas? Todos sabemos las bondades de los ácidos grasos mono y, sobretodo, poliinsaturados pero, y los ácidos grasos saturados? Realizan funciones específicas? Las carnes, especialmente las rojas, son la principal fuente de este tipo de grasas junto con los aceites vegetales.
Luego ya vendrían las grasas presentes en alimentos procesados que son a todas luces poco saludables.
evildan
Exactamente ruqueyo, las grasas mono y poliinsaturadas confieren una flexibilidad a la membrana plasmática. Como todo, un exceso de flexibilidad provocaría que las células no pudieran mantener su integridad y se romperían, especialmente los glóbulos rojos. El equilibrio entre saturadas e insaturadas es la clave.
De los poliinsaturados, los omega-6 se encuentran muy fácilmente en los alimentos. Si la carne que consumimos proviene de animales alimentados con cereales, contienen gran cantidad de estos ácidos grasos omega-6, por lo que no es necesario aumentar su ingesta a través de aceites como el de girasol. Por otro lado, como ya se dice en el post, debemos incorporar grasas del tipo omega-3 que encontraremos en pescado graso y en carne de pasto, alimentada a partir de hierba y no de cereal.