Es muy frecuente tras un día de entrenamiento intenso sentir las molestias propias de las agujetas, sin embargo, puede tratarse de algo más que un simple dolor a causa de la fatiga muscular, por ello, resulta clave saber diferenciar una agujeta de una lesión.
Así, debemos saber que las agujetas son un dolor muscular que se produce post entrenamiento y que generalmente, persiste aun durante el reposo, es decir, cuando no estamos entrenando, mientras que el dolor que caracteriza a una lesión con frecuencia se acentúa durante el esfuerzo y desaparece o se atenúa con el reposo.
Es decir, si después de dos días de haber entrenado intensamente el dolor y la rigidez muscular comienza a perderse, debemos saber que se trata de una agujeta, asimismo, si las molestias se reducen después de un tiempo de movimiento.
Por el contrario, si el esfuerzo físico ocasiona más dolor, sobre todo en áreas específicas del cuerpo y de forma aguda, es muy probable que la molestia ya no sea una agujeta sino más bien, un signo de lesión o de que algo en nuestro cuerpo no anda del todo bien.
No saber diferenciar entre el dolor que ocasiona una agujeta y una lesión puede ser realmente riesgoso, pues nos conducirá a molestias y daños graves si continuamos esforzándonos mientras nos estamos lesionando.
Por ello, ten presente que la agujeta es post esfuerzo y que normalmente tras un par de días se reduce así como también, después de un mínimo tiempo en movimiento, mientras que por el contrario, el dolor que causa una lesión suele desaparecer en reposo y acentuarse ante gestos o movimientos específicos, de forma agua e intensa.
Las agujetas no son un problema mayor y son tan normales como frecuentes cuando nos esforzamos intensamente, pero el dolor que ocasiona una lesión para nada debe pasar desapercibido, o de lo contrario, nos dañará gravemente.
En Vitónica | Dolor vs Molestia ¿Cuándo hay que parar de entrenar?
Imagen | Thinkstock
Ver 2 comentarios