Sin darnos cuenta ha llegado Septiembre, un mes que significa el final de las vacaciones para la gran mayoría de nosotros. Es el momento de regresar a la rutina habitual, y con ella la vuelta al gimnasio y a nuestra actividad. En la mayoría de los casos agosto ha sido un mes poco productivo en lo referente a entrenamientos, por lo que es necesario que a la vuelta adoptemos una serie de hábitos que nos harán recuperar de forma gradual el nivel que teníamos antes de irnos. Los estiramientos son parte importante, y por ello no debemos pasarlos por alto.
Durante el tiempo que hemos estado de vacaciones la mayoría de nosotros nos hemos dedicado a descansar y hemos pasado la mayor parte del tiempo tumbados descansando en la playa. Debido a esta falta de actividad, y como hemos comentado en anteriores ocasiones, es necesario retomar los entrenamientos de manera progresiva, y en esta fase los estiramientos nos ayudarán a poner en acción los músculos.
Desde siempre hemos sabido que los estiramientos es una de las mejores maneras de mantener los músculos y las articulaciones jóvenes, y es que estirar nos permitirá evitar el agarrotamiento de las diferentes partes de nuestro cuerpo. Es la mejor manera de eliminar tensiones y conseguir que la movilidad de las diferentes partes del cuerpo sea total y no suframos ningún dolor ni lesión que pueda pasarnos factura.
Estirar no solamente es bueno para el final de los entrenamientos, sino que es junto al calentamiento la mejor forma de preparar a nuestros músculos para el ejercicio que vamos a llevar a cabo. Además tenemos que tener en cuenta que después de tanto tiempo sin haber realizado actividad alguna es necesario que preparemos los músculos para que puedan enfrentarse de nuevo a una rutila de entrenamiento.
Los estiramientos nos ayudarán a activar la circulación sanguínea y conseguir que las fibras musculares estén listas para hacer frente al entrenamiento. Además nos ayudarán a eliminar las tensiones que se acumulan en ellas y que las hacen estar rígidas y con riesgo de lesionarse. Estirar es la mejor forma de mantener la elasticidad de las fibras y las articulaciones, pues con ellos evitaremos el agarrotamiento que en muchos casos se consigue con el entrenamiento intensivo.
Es necesario que dediquemos el tiempo adecuado para estirar las diferentes partes de nuestro cuerpo, y es que es la mejor manera de activar los músculos y tenerlos preparados para comenzar a entrenar y poder levantar el peso que vamos a utilizar. Es imprescindible que adoptemos el estiramiento como algo necesario y por ello los veinte primeros minutos de los entrenamientos deben destinarse a calentar y mantener todas las partes del cuerpo listas para reaccionar.
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