Seguro que si nos paramos a pensar en los diferentes aparatos que podemos encontrar en una sala de entrenamiento siempre solemos pensar que los discos de peso son simplemente para ser usados con las correspondientes barras. En esta ocasión nos vamos a detener en algunos de los motivos por los que podemos utilizar los discos a la hora de trabajar los diferentes grupos musculares. Para ello vamos a dar algunas razones para entrenar con discos.
Antes de nada hay que tener presente que los discos son herramientas de entrenamiento como otra cualquiera, y que están diseñados para poder ser manipulados por separado de las barras. De hecho poseen agarres que los hace más manejables, así como diferentes pesos que nos permitirán realizar ejercicios diferentes y adaptarlos a las necesidades que tenemos en un determinado momento. Por ello y por mucho más son muy buenos a la hora de trabajar nuestros músculos.
Una de los principales motivos por los que recomendamos entrenar también con discos es por lo manejables que son a la hora de realizar diferentes ejercicios. Sobre todo cuando vamos a utilizar ambas manos para la ejecución del ejercicio. El disco, al ser plano, nos permite una mejor adecuación de la que en ocasiones presentan las mancuernas, ya que éstas suelen tener un volumen mayor y muchas veces impiden la realización de un movimiento real, sino que debe ser forzado.
Diferentes tamaños e infinidad de posibilidades
A esto debemos sumarle que los distintos tamaños de disco nos ayuda a hacerlos más manejables, ya que hay algunos más grandes que nos obligarán a elevarlos con ambas manos. Al tener varios pesos podemos variar mucho el tipo de ejercicio que vamos a realizar y la intensidad del mismo. Por ello podemos trabajar a una mano o a ambas y entrenar con un solo movimiento varias partes del cuerpo a la vez. Es cierto que es necesario controlar a la perfección los distintos movimientos, pero será tarea fácil con el conocimiento de la técnica.
Un trabajo completo e intenso
No hay que olvidar que los discos al fin y al cabo representan un peso muerto que debemos vencer. Para nosotros son una resistencia enorme que pondrá a trabajar a los diferentes músculos involucrados en el ejercicio, pues debemos vencerla. Por ello el trabajo con discos es muy completo, ya que en este caso no vamos a tener asistencia de poleas o de una máquina que muchas veces nos facilita el movimiento de la carga. Aquí serán nuestros músculos los que deben vencer esa resistencia sin más.
Fáciles de manejar y diferentes maneras de hacerlo
Debido a esa fácil manipulación que hemos destacado anteriormente, los discos pueden asirse al cuerpo por medio de sogas o de como lastre para intensificar un ejercicio que de manera habitual solemos llevar a cabo con nuestro propio cuerpo. En este caso los discos servirán para incrementar la intensidad y añadir más resistencia a vencer por nuestros músculos.
No hay que olvidar que al tener un agarre a cada uno de los lados, los discos están pensados para ser manipulados, por lo que siempre nos facilitarán los movimientos y la ejecución de las diferentes rutinas, por lo que los ejercicios que vamos a poder ejecutar con ellos son muy amplios, pues podemos utilizar los discos a la hora de entrenar hombro, pectoral, sentadillas, abdominales, oblicuos, bíceps y tríceps…
Por ello y por muchos más motivos es importante que nos lancemos a hacer de los discos una herramienta habitual de entrenamiento que nos ayudarán a variar las rutinas y cambiar los ejercicios para mejorar así los resultados.
Imagen | OssFitness
Video 1 | Youtube/Sportize.me: Tu nueva forma de entender el ejercicio
Video 2 | Youtube/Culturismo Natural