Los hombres más fuertes del mundo han desarrollado su fuerza y morfología a base de levantar una y otra vez pesas y objetos tremendamente pesados. Eddie Hall es uno de esos hombres que se consideran como más fuertes del mundo, así que la ciencia ha analizado su musculatura, tendones y fuerza para ver qué le diferencia del resto de los mortales.
Las 'supermedidas' de 'La Bestia'
'La Bestia', ese es el apodo del que fue en 2017 el hombre más fuerte del mundo. Eddie Hall impedía en ese año que 'La Montaña' Hafþór Björnsson se alzase al primer puesto del podio. Entre ambos existió el combate de boxeo más pesado del mundo para poner fin a rencillas que venían récords como el que 'La Montaña' le quitó por un solo kilo (501 kilos) a 'La Bestia' en peso muerto (500 kilos).
La vida de ambos ha ido en paralelo ya que incluso se han sometido a una pérdida drástica de peso por el combate de boxeo que mantuvieron y por su salud. Lo que Eddie tiene y Björnsson no es un artículo científico publicado recientemente en Journal of Applied Physiology para analizar la morfología de sus tendones y músculos.
El objetivo de los investigadores era comparar las diferencias entre el que fuese el hombre más fuerte del mundo y campeón de peso muerto con otras poblaciones. Para ello se midieron parámetros de 22 músculos de músculos de las piernas, además de unas pruebas de fuerza: saltos con contramovimiento y contracción isométrica en peso muerto.
¿Qué encontraron los investigadores?
Como era de esperar, los valores morfológicos y de fuerza de 'La Bestia' fueron los más altos que se había publicado a nivel científico previamente. El volumen muscular total de las piernas de Eddie Hall fue prácticamente del doble (+96%) de las personas no entrenadas.
Músculos del cuádriceps y de los isquiosurales fueron los que más se diferenciaban entre Hall y el resto de personas no entrenadas, siendo el tamaño del cuádriceps mayor o igual del doble. Estos valores lo acercan a los límites que el ser humano puede llegar a conseguir.
Si se comparaba al 'superhombre' con atletas entrenados, pero no de élite, en lugar de mostrar casi el 96% más de volumen muscular, la diferencia era de un 63%. Esa cifra se estrechaba si lo comparaban con velocistas de élite de 100 metros lisos, aun siendo los músculos de las piernas de Eddie un 32% mayores que dichos velocistas.
Con respecto al peso muerto, 'La Bestia' generó un 54% más de fuerza que los levantadores de pesas sub-élite, una cifra similar a la que mostraba en su fuerza en sentadillas con respecto a jugadores de baloncesto profesionales. En definitiva, más allá de datos, Eddie Hall tiene una fuerza sobrehumana, en gran parte por unos músculos y tendones de mayores volúmenes.
Lo que no se entrena, se pierde
Otro de los hallazgos principales es que hay músculos como los flexores de cadera, el conocido psoas por ejemplo, que no era tan distinto entre Hall y otros profesionales como velocistas de élite. Además, no todos los músculos de Eddie estaban igual de desarrollados.
Todo ello indica que generamos una hipertrofia regional en las partes que más entrenamos y más tensión soportan. Podemos tener unos hombros muy poco desarrollados y unas piernas enormes, o incluso músculos cercanos entre sí, como un tríceps muy grande y un bíceps pequeño en función de lo que entrenemos más.
Este estudio deja plasmados los niveles más altos de fuerza y volúmenes musculares y tendinosos hasta la fecha. Se pueden considerar 'superdatos' de 'superhombre' que podrían ser desbancados en un futuro si se anima 'La Montaña' Hafþór Björnsson o cualquier otro de los muchos ganadores del campeonato de hombre más fuerte del mundo.
Imágenes | Eddie Hall (Instagram)
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