En infinidad de ocasiones hemos alabado el trabajo con mancuernas, poniéndolo siempre por delante de otro tipo de entrenamiento. Es cierto que a pesar del paso del tiempo y la cantidad de avances en este campo, las mancuernas siguen siendo la estrella ala hora de conseguir musculatura. Pero a las mancuernas convencionales les ha salido un competidor muy fuerte, las pesas rusas, una herramienta de entrenamiento que cada día se usa más en nuestros gimnasios.
Las pesas rusas cada vez despiertan más interés entre todos los que asistimos a entrenar, y es que se trata de algo totalmente novedoso, un peso ergonómico con un asa del que las agarraremos. Algo que las hace mucho más manejables y menos rígidas a la hora de llevar a cabo las diferentes rutinas. Pero la cosa no solo queda ahí, sino que existen otras muchas ventajas a la hora de entrenar con ellas.
Las ventajas de este tipo de pesa frente a las tradicionales mancuernas es que es muy práctica a la hora de utilizarla. Cuando llevamos a cabo un ejercicio no es necesaria tanta flexibilidad en las muñecas como con el resto de mancuernas y barras fijas. Esto se debe a que el agarre de las pesas rusas es mucho más ergonómico y el peso está colocado debajo, no a los laterales, lo que hace que tengamos mayor libertad de movimiento y no nos obligue a realizar giros tan forzados.
Entrenar con estas pesas nos permite realizar un movimiento más natural mientras las estamos utilizando, además de lograr que pasemos de un movimiento a otro sin tener que detenernos, lo que las convierte en las mancuernas ideales para trabajar grupos musculares de forma conjunta y sin descanso, algo que nos ayudará a mantener la tensión del ejercicio durante más tiempo, evitando que los músculos descansen y consiguiendo incidir más en las fibras.
Pero la libertad de movimiento que nos brindan las pesas rusas puede ser algo que juegue en nuestra contra, ya que es importante que controlemos en cada momento la correcta ejecución del ejercicio y los movimientos que éste implica, pues si no lo hacemos corremos el riesgo de lesionarnos y hacernos mucho daño. Por ello es necesario que comencemos poco a poco cuando decidamos entrenar con las pesas rusas y nos adaptemos a ellas para saber los diferentes movimientos que vamos a realizar.
Es importante que a la hora de entrenar con ellas adoptemos una serie de posturas que nos ayudarán a trabajar de forma correcta. En primer lugar, las piernas las debemos colocar ligeramente separadas y tenemos que concentrar toda la tensión en los talones y en la parte trasera de la pierna, concentrando el empuje y ganando así más potencia a la vez que trabajamos los músculos de esta parte del cuerpo. Los brazos deben estar dentro de lo posible pegados al tronco, y los hombros hacia abajo y ligeramente inclinados hacia atrás. La colocación de las muñecas debe ser siempre recta cuando estemos agarrando las pesas por el asa, ya que de lo contrario corremos el riesgo de lesionarnos.
A partir de ahora debemos tener en cuenta que en el gimnasio ya se nos plantea una alternativa diferente a las mancuernas comunes. Es importante que variemos los entrenamientos y sepamos que existen otras opciones que no debemos pasar por alto como el uso de pesas rusas, necesarias para conseguir un óptimo y mejor desarrollo muscular.
Vía | Menshealth Imagen | JohnCalnan
En Vitonica | Entrenamiento con Kettlebells, las tradicionales pesas rusas En Vitonica | Trabajo cardiovascular con Kettlebells
Ver 2 comentarios