El trabajo de hombro es una parte en la que muchos no repara demasiado, pero como ya hemos visto en infinidad de ocasiones, conseguir unos hombros fuertes y provistos de una musculatura resistente para así proteger a las articulaciones. Para ello normalmente lo que haremos será entrenar esta parte del cuerpo mediante la realización de ejercicios adecuados para esta parte. Nosotros en esta ocasión nos vamos a detener en las elevaciones frontales, que las podemos realizar de diferente manera.
A la hora de trabajar los hombros solemos realizar diferentes ejercicios. Las rutinas más habituales suelen incorporar elevaciones laterales, jalones de hombro con peso libre o guiado, elevaciones laterales… A pesar de todo es cierto que debemos tener presente que los hombros son una parte del cuerpo formada por músculos de tamaño pequeño, por lo que no debemos sobrepasarnos a la hora de trabajarlos, y con realizar un ejercicio de cada grupo es suficiente.
En esta ocasión nosotros nos vamos a detener en las elevaciones frontales, que nos servirán para trabajar la parte delantera del hombro. Este ejercicio en la gran mayoría de las rutinas se realiza de pie mirando al frente, y elevando el peso hacia delante mediante la utilización de peso libre o poleas para así incidir de diferente manera en los músculos trabajados. A pesar de todo, este ejercicio se puede realizar de diferente manera para aumentar la intensidad.
De pie
En primer lugar nos vamos a detener en la realización de las elevaciones frontales de pie. Esta es la manera más habitual de llevar a cabo este tipo de ejercicio, ya que lo que haremos será colocarnos de pie mirando al frente, con el cuerpo estirado y un mancuerna en cada mano. En esta postura elevaremos la carga al frente, incidiendo en la parte delantera del hombro. Esta manera de entrenar nos ayudará a fortalecer esta parte, pero la tensión que vamos a ejercer en esta parte del cuerpo será moderada sin más.
Sentados en un banco
Como segunda opción podemos realizar las elevaciones frontales sentados en un banco, de modo que la espalda quede totalmente apoyada, evitando así que nuestro cuerpo se tambalee y nos impulsemos mediante los movimientos de la espalda. Al realizar las elevaciones de este modo, conseguiremos una mayor concentración en la parte entrenada, y con ello un mejor desarrollo muscular de esta parte del cuerpo. Al contrario que la manera anterior, las cargas que utilizaremos aquí serán algo inferiores y la intensidad será alta.
Sentados en un banco inclinado
En último lugar la manera que vamos a recomendar para conseguir unos músculos de los hombros en perfecto estado es realizar las elevaciones frontales sentados en un banco, pero ligeramente inclinado hacia atrás. De este modo lo que conseguiremos será darle más intensidad al ejercicio, pues estaremos apoyados, evitando movimientos de ayuda con la espalda, además de aumentar la intensidad, pues al estar inclinados aumentaremos el ángulo de recorrido y con ello la intensidad que aplicamos a los músculos del hombro.
Estas variantes a la hora de trabajar los hombros son importantes tenerlas en cuenta, pues nos ofrecerán un abanico de posibilidades a la hora de conseguir unos músculos fuertes y en perfecto estado. Es importante que si nos decantamos por las tres maneras de trabajar los hombros, las alternemos en diferentes sesiones, pues así conseguiremos mejores resultados, evitando que los músculos se acostumbren a una determinada rutina.
Video | Youtube/ AnthoniMontalvan
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