Por norma general el regreso a los entrenamientos y al gimnasio están marcados por las ganas de conseguir mejorar nuestras marcas y con ellas el físico y la salud. Para conseguirlo solemos ponernos manos a la obra con entrenamientos intensos, aunque depende mucho lo que queramos conseguir para realizar un tipo de rutina u otro.
En el gimnasio se pueden llevar a cabo infinidad de ejercicios y tablas de entrenamiento, por ello debemos tener muy claro desde el primer momento lo que queremos conseguir y para ello tenemos que orientar nuestros entrenamientos en una u otra dirección. Sentar las bases desde un principio nos ayudará a obtener mejores resultados y a conseguir que los entrenamientos sean mucho más fructíferos de lo normal.
Todos los que asistimos al gimnasio después de un verano sin hacer casi nada de ejercicio buscamos unos determinados resultados. Hay quienes quieren definir su cuerpo y perder la grasa que han acumulado a lo largo de las vacaciones, y otros que quieren aumentar su volumen muscular, mientras que una gran parte quiere conseguir una tonificación perfecta en cada parte del cuerpo para así evitar descolgamientos cuando se deshagan de esos kilos acumulados en verano.
Cada persona debe llevar a cabo una tabla de entrenamiento que se ajuste a lo que buscan, por este motivo los que quieren conseguir definición a la hora de entrenar deben encaminar sus esfuerzos a la quema de grasa, y para ello el entrenamiento consistirá en ejercicios aeróbicos que nos ayuden a quemar calorías y con ellas el exceso de grasa que queremos eliminar. Junto a esto el entrenamiento con pesas se realizará con cargas no muy elevadas de modo que nos permitan realizar series de quince repeticiones cada una con el fin de tonificar los músculos y conseguir eliminar grasa mediante las repeticiones.
Si por el contrario lo que buscamos es un aumento de la masa muscular los entrenamientos deben articularse de diferente manera, y es que lo esencial es mantener el músculo en tensión, y la mejor manera es aumentando las cargas. Una de las mejores formas de hacerlo es comenzar con una intensidad superior al 60% de nuestra capacidad de aguante e ir aumentando la intensidad del ejercicio hasta terminar por encima del 80% de la capacidad que podemos aguantar. Para ello realizaremos series piramidales en las que comenzaremos con menor peso y más repeticiones y a medida que pase el ejercicio realizaremos menos repeticiones pero aumentaremos el peso.
En el caso de las personas que simplemente buscan tonificar los músculos de su cuerpo el entrenamiento es muy diferente, ya que únicamente consistirá en realizar ejercicios de musculación combinados con aeróbicos muy suaves. A la hora de realizar el entrenamiento con pesas debemos utilizar cargas más ligeras de lo normal, ya que lo único que queremos conseguir es mantener el músculo en su sitio y no hacer que se desarrolle en exceso. Un buen aliado de la tonificación son las clases colectivas de body pump o GAP.
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