Ya queda poco para que la mayor parte de nosotros nos quedemos sin vacaciones, y sin ellas se pierden muchos hábitos adquiridos, como el de nadar. Para mucha gente el final de las vacaciones supone el final para la práctica de la natación. Si vives en un sitio donde hay piscina cubierta, no dejes de nadar después de las vacaciones.
Son muchos los beneficios que nos ofrece la práctica frecuente de la natación y no podemos dejar que el final del verano no los quite. El principal problema para seguir nadando es la falta de una piscina o de mar. Pero hoy en día la mayor parte de las ciudades cuenta con una piscina cubierta o centro deportivo donde podemos nadar, no dudes en elegir uno de estos sitios como tu centro fitness para el otoño y el invierno, seguir nadando durante todo el año se nota y mucho.
Nadar no es como correr o jugar al fútbol, que al hacerlo una vez por semana corremos el riesgo de lesionarnos. Nadar es un deporte muy poco traumático que podemos practicar una vez a la semana o una vez al mes sin problema, sólo necesitamos ir a la piscina, calentar un poco y ponernos manos a la obra. Con esto podremos mantener el tono muscular que hemos adquirido en verano nadando y seguir incrementando la capacidad aeróbica, que tan bien se mejora a la hora de nadar.
En Vitónica | Nadar tres veces por semana nos ayuda a muscular y definir el tren superior
Imágen | Ángela Radulscu
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