En Vitónica se ha hablado en varias ocasiones sobre el cuidado que se debe tener con las aguas en los lugares de recreo durante el verano, ya que son focos comunes de infecciones que acarrean una serie de diversas enfermedades.
Unos de los destinos con mayor tránsito durante el verano suelen ser las playas y en menor medida lagos y ríos. Son lugares fantásticos para el recreo y para combatir el calor en el agua, pero también foco de algunos peligros, como en este caso las infecciones. Por ello, recordamos que antes de nadar en estas aguas conviene tener en cuenta:
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Cerciorarnos de si se hacen análisis de la calidad en el agua en la playa y de cuales son sus resultados.
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Evitar nadar después de un aguacero o una lluvia torrencial.
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Averigüe si hay desagües de aguas de tuberías que desechan el agua contaminada de las calles, y en tal caso, evite nadar cerca de estos.
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Mirar si existen basura u otros signos de contaminación como manchas de aceite en el agua.
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Evite caminar descalzo en zonas húmedas o encharcadas.
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Es aconsejable el uso de calzado de goma en las duchas para evitar infecciones por los hongos.
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Después del baño es aconsejable ducharse y conviene eliminar bien la humedad ya que ningún hongo sobrevive en la piel seca.
Propuestas bastante fáciles de seguir pudiendo así disfrutar de estas lugares de recreo durante las vacaciones sin preocuparnos por nuestra salud.
Imagen | humboldthead
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