La gran mayoría de nosotros ya está disfrutando de unas merecidas vacaciones, y en esta época el destino estrella suele ser la playa, y con ello los baños en el mar y las largas jornadas al sol. Estas largas horas de exposición al sol lo que pueden causar son quemaduras producidas por el sol, y por ello nosotros en este post queremos dar algunas recomendaciones para tratar las quemaduras solares.
Ante todo la prevención es fundamental a la hora de evitar quemaduras solares. Por ello es necesario utilizar una crema protectora de alta gradación, que aplicaremos una media hora antes de exponernos al sol, y que repondremos cada cierto tiempo para así mantener la piel hidratada y protegida de las radiaciones solares. Junto a esto la hidratación constante, así como evitar tomar el sol en las horas centrales del día, que es cuando más daño nos puede hacer.
Si estas medidas de prevención no las hemos llevado a cabo, seguro que las quemaduras que han aparecido son altas y molestas. Por ello antes de nada es necesario hidratar la zona con geles que mantengan las quemaduras frescas y en perfecto estado. Utilizar geles de after sun es una buena alternativa si lo que queremos es calmar el escozor y recuperar la piel.
El uso de sustancias como el aloe vera es una buena alternativa, ya que esta planta tiene una serie de propiedades calmantes e hidratantes que nos ayudarán a regenerar la piel y aliviar los efectos provocados por los rayos ultra violeta. Lo bueno del aloe vera es que además de ser calmante y relajante, refresca la piel y logra llegar hasta las capas más profundas de la piel, calmando toda la zona. Eso sí, es necesario que se aplique lo más puro posible para que el efecto sea más elevado. Evitar ropa ajustada que roce la piel e irrite la parte quemada es esencial. Podemos utilizar maicena esparcida por las sábanas para hacerlas más suaves y evitar el roce que pondrá mucho peor las quemaduras y harán que nos duelan más. Evitar también el uso de colonias y preparados que contengan alcohol es esencial, así como jabones que irriten la zona o aceites corporales.
Es necesario que no nos del sol hasta que la piel esté calmada y en perfecto estado, ya que podemos agravar el problema. Y eso sí, lo ideal es evitar este tipo de quemaduras, ya que la piel tiene memoria y con el paso del tiempo pueden aparecernos lunares y manchas derivadas de una mala exposición al sol en la que hemos abusado de la resistencia de la piel sin ayudarla a protegerse.
Imagen | David_Rojo
