Consejos para evitar el golpe de calor

Nos encontramos sin darnos cuenta en los meses más calurosos del año y muchos son los problemas que el aumento de las temperaturas nos trae. Sobre todo la población más mayor y los niños son los que más afectados se ven por las altas temperaturas. Por esto es importante que sepamos qué hacer para que nuestro cuerpo no sufra tanto la subida del mercurio.

El verano es una época en la que los golpes de calor están a la orden del día y por ello debemos poner los medios que estén en nuestra mano para evitar que esto nos suceda. Todos los años por esta época se repiten los mismos y consabidos consejos, pero es importante que no los pasemos por alto, y por ello vamos a hacer un repaso a lo más destacado para evitar que nuestro cuerpo pierda demasiados líquidos y seamos víctimas de los golpes de calor.

Ante todo debemos tener en cuenta que los líquidos son uno de los principales reguladores de la temperatura corporal. Por ello nunca deben faltar en nuestra dieta. Habitualmente se recomienda la ingesta de dos litros al día para mantener una correcta hidratación, pero en verano debemos aumentar la cantidad hasta los tres y cuatro litros. Por ello siempre tenemos que tener a mano una botella de agua, ya que es muy importante beber de poco en poco aunque no tengamos sed, ya que la sed es síntoma de que el cuerpo necesita reponer líquidos, y no debemos llegar a esos extremos.

Junto a la ingesta de agua propiamente dicha debemos ingerir alimentos ricos en líquidos como la fruta de temporada que nos ayudará a reponer sales minerales además de propiciarnos una perfecta hidratación celular. Es imprescindible que en nuestra dieta no falten estos alimentos, ya que es una buena manera de conseguir que los electrolitos que conforman el organismo están en su justa medida.

Junto a esto debemos tener especial cuidado en la exposición al sol. Ante todo la prevención es una baza segura para evitar el aumento de nuestra temperatura corporal. Por este motivo debemos protegernos de su acción con cremas protectoras, cubriendo la cabeza si vamos a permanecer expuestos a su acción durante un tiempo prolongado. Evitar practicar deporte en las horas más cálidas del día o tomar el sol son algunos de los puntos que no podemos pasar por alto.

Evitar las comidas copiosas que ralenticen nuestra circulación puede ser otro motivo de aumento de la temperatura corporal. Es necesario que en los meses de calor las comidas sean más ligeras. Sobre todo debemos echar mano de ensaladas y demás alimentos que nos ayudarán a mejorar la circulación a la vez que nos aportan hidratación al organismo y nos previenen frente a la acción demoledora que puede tener sobre nosotros un golpe de calor.