El café influye en el sistema nervioso central y de eso no hay duda alguna, sin embargo, un reciente estudio señala que el consumo diario de cafeína en apreciables cantidades podría modificar estructuras del cerebro, además de afectar su funcionamiento.
A más cafeína, menor volumen de materia gris en el cerebro
El estudio doble ciego, aleatorizado y cruzado pretendía investigar si la posible alteración del sueño que ocasiona la cafeína es responsable de cambios en la materia gris del cerebro.
Así, con 20 participantes, la investigación analizó el impacto de la cafeína durante un plazo de 10 días, administrando a diario tres dosis de 150 mg, cantidad que supera lo máximo recomendado de 400 mg diarios.
Se comparó el efecto con un grupo control al cual se administró placebo. Se evaluó el volumen de materia gris, el flujo sanguíneo cerebral y la calidad del sueño mediante la actividad electroencefalográfica de onda lenta.
Al finalizar el análisis se observó que en los consumidores habituales de cafeína se había reducido el volumen de manteria gris y dicha reducción era proporcional a la cantidad de cafeína consumida.
Lo llamativo fue que entre los dos grupos (intervención y control) no hubo grandes diferencias en la calidad del sueño y el mismo no se asoció a reducciones de materia gris.
Lo que si nos revela este estudio es que más allá de afectar el funcionamiento de nuestro cerebro, el cuál no fue evaluado en el presente trabajo, la cafeína puede modificar estructuralmente el cerebro al reducir el volumen de materia gris.
La buena noticia es que el efecto es reversible, ya que cuando la cafeína dejo de consumirse el volumen de manteria gris regresó a la normalidad.
Esto no quiere decir que el consumo de café en grandes cantidades puede perjudicar nuestro cerebro, pues no se ha constatado el impacto de la reducción del volumen de materia gris en el funcionamiento cognitivo. Aunque como ya contamos en otras ocasiones, pasarnos con su consumo puede tener diferentes efectos secundarios.
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