A todos nos suena eso del “no pain, no gain“, es decir, que sin sacrificio no se consigue el beneficio, aplicado al mundo del entrenamiento físico. En parte es bastante cierto, puesto que hay que ser estricto y entrenar con intensidad si se aspira a conseguir un buen estado de forma. Lo que no hay que olvidar es que la molestia y el dolor se pueden confundir, y a veces no sabemos cuándo hay que parar de entrenar y tomarse un respiro.
Entrenar es duro, y el dolor se asocia con estar haciendo ejercicio a intensidad elevada, lo cual repercutirá positivamente en los resultados. Esto es cierto en parte, puesto que no todos los dolores se deben al esfuerzo controlado, sino que hay algunos que nos indican que hay que parar el entrenamiento, puesto que existe riesgo de lesión.
El tema es complejo, mucho mas amplio de lo que aquí se puede abarcar, pero trataré de dar unas pautas generales para que no se nos olvide que el entrenamiento tiene que ser para el cuerpo, no a costa del cuerpo. Con esto quiero poner en evidencia casos que todos conocemos, como aquellos que por entrenar con demasiada intensidad un par de semanas han tenido que estar de reposo varios meses, por culpa de una lesión por sobreesfuerzo. Esperemos que el sentido común haga acto de presencia a tiempo, para evitar este tipo de desastres.
Dolor vs Molestia
Sabemos que al entrenar hay que sentir dolor. Esto es muy radical, pero mas o menos es así. Lo que en realidad queremos decir es que el entrenamiento intenso provoca molestias, incluso muy intensas, en músculos y articulaciones, debido al esfuerzo al que son sometidos durante el ejercicio.
Esas molestias, como digo, pueden llegar a ser muy agudas. Por ejemplo, cuando levantamos peso “al fallo”, esa última repetición en la que realmente ya no puedes hacer ni un poquito más de movimiento, duele, duele mucho, y hay que parar. Pero es un dolor muscular debido al esfuerzo, es lo que podríamos llamar como molestia, en el sentido de que es un dolor controlado. Estos términos los empleo aquí, pero creo que no los encontraréis en ningún libro. Es una forma de hablar, para que nos entendamos.
Por dolor entendemos el aviso del cuerpo de que realmente hay que parar de hacer ejercicio. Esa punzada de dolor, ese chasquido que se acompaña de un dolor atronador. Puede ser en músculos y articulaciones, así como en tendones, ligamentos y otras estructuras que están participando en el ejercicio, pero eso no quiere decir que el ejercicio se esté haciendo bien. A más dolor no es mejor el resultado. Se puede entrenar de forma intensa y tener agujetas leves, o entrenar de forma incorrecta y llegar a casa destrozado, sin lograr un entrenamiento tan intenso.
Por lo tanto, es necesario conocer el cuerpo, ir forzando “la máquina”, superar los obstáculos e ir ganando intensidad, pero siempre sin descuidar medidas de protección, así como un entrenamiento sensato, donde la diferencia entre dolor y molestia será lo que nos permita seguir entrenando con menor riesgo de lesión.
Entrena, sobre todo, con la cabeza
Es lógico querer hacer más esfuerzo, levantar más peso, realizar más repeticiones, correr más rápido, saltar más alto… Y esto implica dolor y riesgo de lesión. Sin embargo, lo que no tiene sentido es entrenar mal, de forma descuidada, o sometiendo al cuerpo a un esfuerzo demasiado intenso que provoque lesión.
En los gimnasios es relativamente frecuente las lesiones por sobreuso (tendinopatías, antes llamadas “tendinitis”), así como roturas de fibras y otros problemas originados por entrenar levantando demasiado peso, o hacerlo de forma incorrecta. También puede favorecer la aparición de lesiones no realizar días de descanso pertinentes, o entrenar ignorando dolores que aparecen con el ejercicio y desaparecen en reposo, que son un aviso de que algo está fallando y es mejor parar el entrenamiento, o, al menos, dejar de hacer los ejercicios que provoquen o acentúen el dolor.
En general una buena progresión, cuidando la técnica en todo momento y seleccionando los pesos adecuados, escalandolos de forma progresiva, es una buena fórmula para evitar estos dolores que pueden dar lugar a lesiones por sobresolicitación. Cuidar la alimentación, horas de sueño, días de descanso y entrenar concentrado y sin prisas ayudará a que el entrenamiento sea intenso, generando molestias y agujetas, pero sin dar lugar a lesiones que puedan obligar a permanecer meses sin poder entrenar a buen nivel.
Imagen | Foxtongue
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cabito
Miguel, dando en el clavo, como siempre, que pareces "Pepito Grillo", ja,ja,ja. Siempre que leo uno de estos posts tuyos de prevención tengo que hacer examen de conciencia....No, en serio, como siempre tienes razón, y también como siempre al sentido que menos apelamos es al sentido común, y me incluyo, porque reconozco que soy un poco brutita para estos temas, y que cuando se trata de molestias cargando pesos en el Gym soy un poco más prudente, pero cuando me pongo a correr...me acuerdo muy pocas veces de que lo de que la "autorregeneración de las lesiones", es cosa de Terminator en las pelis de ficción. Otra cosa para recordar, así que gracias.
montolio
Muy bueno miguelHD, ayer mismo estaba haciendo espalda y biceps, cuando de pronto en biceps terminando el primer ejercicio empezó a darme pinchazos en el interior del antebrazo derecho, pense lo peor y paré inmediatamente y me puse hacer abdos, y el dolor aun seguia ahi solo al hacer movimientos o coger cualquier cosa, xo al cabo de unas 3 horas o x ahi desapareció completamente, de todas formas hoy he decidido tomarme el dia de descanso y mañana probar a ver poco a poco... q te parece??
ismael_mtzo_69
Saludos. Quiero dejar mi comentario. Tengo 26 años y "corro" desde los 16. Lo entrecomillo por la gran estupidez que hice. Lo platico. Durante 4 años (de 22 a 26) hice todo lo contrario a llevar una vida saludable... lo hice todo lo mal que pude. De correr 6 o 7 km de lunes a viernes y 10 km los sábados, pasé a no correr siquiera para alcanzar el transporte. Me mudé de ciudad por cuestiones personales y al querer experimentar mi arrogante independencia, perdí peso, condición, musculatura e interés por el deporte. A finales de mayo o principios de junio de este año, es decir, pasados esos 4 a los que me refiero, recapacité y quise empezar a rodar de nuevo, pero lo hice todo, TODO mal. Recuerdo que entré a una pista nueva de tartán, vi a jóvenes entrenando a un rito muy alto, a señores corriendo sin despreocupación que sólo calenté como antes y empecé a correr... con unos tenis Converse. Las primeras vueltas empecé a sentir emoción, adrenalina y que mi sangre se iba calentando al paso de las vueltas hasta que empecé a sentir el cansancio. No lo podía creer, de correr distancias más o menos considerables, ahora con par de km ya sentía cansancio. Me había olvidado por completo de lo estupendamente bien que se siente al correr que no me importó y seguí. Hasta que me empezó a doler el pie derecho. Emocionado por ver correr a los demás, por pisar una pista de tartán (era mi primera vez) y por sentirme tan agusto no paré hasta que el dolor no me dejó moverme más. Realmente que estúpido fui. Es fecha que aún no puedo correr. Después de esa lesión usé vendaje, tobillera, pomadas, plantillas, masajes, apósitos calientes, hielo, reposo, medicamento... Y sigo en las mismas. Claro que me dejó de doler un poco, pero el concepto no lo tomé de manera correcta porque en vez de decir "ya no me duele tanto", debí haber pensado "aún me duele un poco". Hasta una radiografía me sacaron porque el pie no se me hinchó, sino que me empezó a "tronar" algo por dentro, un chasquido a cada movimiento del pie fuera cualquier movimiento. Reposé hasta principios de octubre, empecé a correr de nuevo y me dolió de nuevo en el primer mes. Antes de correr me ponía una pomada, una venda, la tobillera y el calcetín. Tengo un mes sin hacer nada, ni bicicleta, ni caminar e intento evitar hacer movimientos bruscos. Aún hay algo que me truena por dentro del pie ya la verdad no sé qué es. Me han recetado medicamento variado y he seguido las instrucciones, pero aunque ya no me duele (ahora sí ateniéndome al concepto de "todavía me duele un poco), me da temor empezar a correr. Para empezar con reposo y todos los cuidados desde cero -otra vez-, creo que le daré a mi pie un mes más. Espero no se termine el mundo sin haberme dejado rodar aunque sea un par de km :DD Verdaderamente es triste y frustrante, pero también doloroso emocionalmente porque experimento sensaciones de gran coraje porque si ya sabía de antemano que eso no se hace (lo que provocó mi lesión), no debí hacerlo. Me dejé llevar por la emoción y sigo pagando las consecuencias. Tengo unos tenis nuevos especialmente para correr en asfalto que no he podido usar... aún huelen a nuevo. ¿Alguien sabe qué re jo di dos me truena dentro del pie? No me duele, no lo tengo hinchado y no tengo moretones. El chasquido no es superficial, es adentro, como el que se experimenta cuando cerramos el puño y nos truena una articulación pero dentro del pie, por la cara exterior y a la altura de entre el dedo meñique y la parte superior del tobillo. Agradeceré mucho sus respuestas a mi pregunta. POR FAVOR no expongan su cuerpo al dolor porque como dice la nota, la diferencia a la molestia es tan grande que se pueden arrepentir. Yo lo sigo haciendo.
stratocas_34
Buenas, es mi primer comentario aquí, así que lo primero que quería hacer es agradecer a los editores por tantos artículos interesantes y a los "usuarios" por sus grandes aportaciones (que sea mi primer comentario no quiere decir que no lleve tiempo siguiendo el blog ;P)
Al tema: he empezado este verano a hacer deporte: bici de montaña, pesas, salir a correr, spining... he empezado muy poco a poco y todo ha ido muy bien, sin grandes molestias y sin dolores, siempre muy prudentemente, hasta hace una semana: en esta última semana me ha dado un tirón en la espalda haciendo MTB, una especie de tendinitis en el hombro 4 días después haciendo pesas y ayer salí a correr, todo bien, pero esta mañana me he levantado con el tobillo hinchado y con dolor intenso... la cuestión es: ¿puede que por algún factor no relacionado directamente con el entreno así como estrés, falta de descanso, etc... se acumulen lesiones de forma repentina?
Muchas gracias y saludos!!!
alfonso.r.acedo
Hola equipo de vitonica! Soy entrenador personal y al pasarle las mancuernas a mis clientes agarrandolas de la pesa para que ellos agarren directamente por la barra, se me ha producido un hinchazon o tendinopatia en la muñeca izquierda, en la parte del meñique o cubito. he tenido unas sesiones con el quiropracta y me han dado ultrasonido pero la recuperacion no va muy avanzada, lo que mas he notado es recuperacion al dejar de entrtenar. y esto parece que continua, llevo ya 3 meses.. alguna idea o sugerencia? gracias!
cuperh
Como me hubiera gustado haber leido varios de los comentarios que estan aqui, hace un par de meses atras.
mi caso es el siguiente, yo entrenaba intensamente las piernas en el gym, pero nunca habia corrido mas de 3km y eso que esporadicamente mejor dicho casi nunca. pero aun asi me decidi por correr el medio maraton de mi ciudad,ya que me sentia bien cardiaca y pulmonarmente.
pero las rodillas me traicionaron a los 10 km sentia un dolor muy agudo, pero segui hasta terminar que casi no podia correr del dolor, en la tarde no podia ni caminar, solo tome diclofenaco pero no se me ocurrio utilizar hielo, pase como una semana con dolor y cuando ya no me dolia regrese a correr pero solo pude dar 5 vueltas al estadio y el dolor nuevamente, al dia siguiente cero dolor pero solo corri como 50metros y el dolor, desde entonces ya no corri.
aunque de no poder correr por mucho dolor, ahora ya puedo correr para crusar la calle o alcanzar el bus. pero ya no e vuelto a entrenar por temor a que se me vuelva algo mas grave.
lo que mas me frusta es que ya no e vuelto a intentar jugar Rugby que me encanta, y todo por inconciente.
no se que sera lo que me paso ya que no pude ir al medico por cuestiones de dinero, mi lesion fue a finales de agosto de este año.