Esta es la medida que ha tomado el Hospital de Valencia para hacer frente a la obesidad infantil. Los médicos saben de la dificultad para modificar los hábitos alimentarios y sedentarios de los niños, por lo que citan a estos pequeños en el patio del hospital para hacer ejercicio físico como parte del tratamiento.
Mediante un preparador físico y a la cabeza de las pediatras Empar Lurbe e Isabel Torró, desde hace un año el hospital recibe por las tardes a niños con sobrepeso y obesidad para que se sometan a un programa de de actividad física y así romper su sedentarismo.
También se incluyen en el programa actividades de educación nutricional, para instaurar tanto hábitos físicos como dietéticos. Las actividades se controlan con pulsómetros y se monitorizan los resultados para ver la evolución de los pequeños pacientes.
Sin duda una gran iniciativa la del Hospital General de Valencia para ayudar a los peques a cuidar su salud y evitar que sufran prematuramente enfermedades derivadas de una obesidad temprana como son la hipertensión y problemas cardiovasculars.
Vía | EL País