El metamizol, conocido por todos como Nolotil, es un medicamento ampliamente consumido en España y varios países del mundo, pero prohibido en varios países como los que forman Gran Bretaña. El problema llega cuando una persona consume un medicamento que está prohibido en su país al irse a otro país donde sí se comercializa. Eso es lo que ha pasado con el Nolotil y los británicos, viéndose afectados muchos de ellos por efectos secundarios graves.
Nolotil es considerado seguro en España, pero ¿y si viene alguien de fuera y lo toma?
El Nolotil se utiliza comúnmente para episodios de fiebre y calmar el dolor. En estos días se ha convertido en actualidad por la denuncia de la Asociación de Afectados por Fármacos que piden compensación por los daños ocasionados a los británicos que visitan España.
La razón es que este fármaco muy consumido en España, produce reacciones inesperadas a los ciudadanos británicos que viven o visitan España. En los últimos años, Nolotil ha estado siendo vigilado desde que en 2018 la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) advirtiese de varios casos de agranulocitosis en pacientes británicos que habían consumido el fármaco.
La agranulocitosis es una alteración que baja las defensas, con el riesgo grave que eso puede conllevar, produciendo incluso la muerte. En este tiempo ha habido varios casos de británicos que fallecieron por causas derivadas del consumo de Nolotil.
La población del norte de Europa tiene más riesgo de complicaciones al tomar Nolotil
En Reino Unido y otros países como Irlanda, Estados Unidos , India o Australia, el Nolotil no está disponible. La razón es que, a pesar de no estar bien clarificado, las personas del norte de Europa, incluyendo los británicos, podrían tener una genética específica que aumenta el riesgo de agranulocitosis al ingerir este fármaco.
En la población española, y la población en general que no tiene esa particularidad genética, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios define como "seguro" al Nolotil, aunque como cualquier fármaco tiene efectos secundarios.
Un fármaco se considera seguro cuando se valoran los riesgos y los beneficios, y la balanza cae de forma contundente hacia los beneficios. Sin embargo, en los países citados anteriormente, y especialmente en el caso de los británicos que visitan más, e incluso residen en España, esa balanza de beneficios y riesgos puede estar descompensada.
Campaña Nolotil: justicia, concienciación y prohibición
En estos días se ha viralizado el Nolotil porque la Asociación de Afectados por Fármacos (ADAF) está buscando justicia para todas las personas que han tenido efectos secundarios graves al ingerir Nolotil, llegando incluso a la muerte, a la vez que concienciar sobre el riesgo de su uso e incluso pedir su prohibición.
Su "campaña Nolotil" especifica que Nolotil ha demostrado tener efectos secundarios devastadores, como amputaciones, fallecimientos, reacciones alérgicas graves, choque anafiláctico, agranulocitosis (caída repentina del sistema inmune) daño renal o hepático, sepsis (una reacción extrema del cuerpo a una infección), fallo multiorgánico.
Por esa razón, su primer objetivo es que se prohíba, especialmente a las personas que proceden de países donde está prohibido, como las personas de origen anglosajón y Norte de Europa que tienen más tendencia a sufrir los peores efectos adversos a este medicamento.
El segundo objetivo de ADAF es lograr una compensación a las personas afectadas. El tercer objetivo es ir más allá en los procedimientos y regulación de medicamentos para proteger a la población. Mientras tanto, debemos tener cuidado con los fármacos que consumimos, especialmente si estamos en un país extranjero en el que puede comercializarse un medicamento que en nuestro país está prohibido por un mayor riesgo de diferentes efectos secundarios.
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