No sería la primera vez que en Vitónica nos tomamos con cierto humor e ironía las ocurrencias que tienen algunas empresas, marcas o personas y con las que intentan tomar el pelo a cualquiera que les preste un oído.
Esta no es una de esas ocasiones porque el caso de las dietas anticáncer toca una de las fibras más sensibles: la de los caraduras sin escrúpulos que se aprovechan del miedo normal que todos tenemos a una enfermedad dura como es el cáncer, y especialmente de las personas que la padecen.
¿Qué es una dieta anticáncer?
Es difícil de decir porque no hay una base teórica, por estrafalaria que sea, que se encuentre detrás de este concepto. Así que una dieta anticáncer sería cualquiera que, supuestamente, ayuda a prevenir el cáncer e incluso a curarlo.
Multitud de dietas famosas tienen supuestas propiedades anticáncer: la dieta alcalina (que asegura que al equilibrar el Ph de la sangre evita que sea demasiado ácida, que es lo que hace que prolifere el cáncer), la dieta cetogénica o la dieta macrobiótica aseguran servir de distintas formas para poner distancia entre nosotros y la enfermedad.
En algunos casos no se trata de una dieta como tal sino de una serie de recomendaciones y recetas que vienen de la mano de una persona concreta. Odile Fernández y Josep Pamiés son probablemente los más conocidos. Cada uno de ellos vende su particular producto: ella, libros de cocina, y él, un producto químico llamado MMS (solución mineral milagrosa), stevia (a planta de la que se extrae el edulcorante) y todo tipo de consejos estrafalarios para, supuestamente, cuidar la salud.
Voy a ser muy clara con esto: no existe ninguna dieta anticáncer, ni ninguna solución milagrosa del cáncer. Y quien te intente convencer de lo contrario está intentando engañarte.
¿Puede la alimentación prevenir el cáncer?
Esta pregunta es algo más compleja de responder. En principio no hay ninguna dieta ni hábito alimenticio que pueda evitar al 100% que desarrollemos un cáncer. Ninguno.
Pero la alimentación es sin duda una de las formas que tenemos de cuidar nuestra salud y también de reducir el riesgo de desarrollar un cáncer. Algunos patrones alimenticios están especialmente relacionados con determinados tipos de cáncer.
Por ejemplo, el consumo elevado de carnes procesadas, como los fiambres, o el consumo de alcohol aumentan el riesgo de cáncer, mientras que una dieta basada en legumbres, verduras frescas y cereales enteros lo reducen.
Los alimentos muy densos en calorías aumentan el riesgo de desarrollar obesidad, que a su vez es una causa de riesgo en varios tipos de cáncer, entre ellos el de esófago, hígado, riñón, páncreas, mama o tiroide.
Es decir, que sí, la alimentación influye sobre el riesgo de desarrollar cáncer, y está en nuestra mano desarrollar y mantener hábitos saludables que nos ayuden a llevar una vida lo más larga y saludable posible. Pero eso es muy diferente a pensar que existen determinadas dietas o alimentos que nos vayan a blindar ante el cáncer o que nos vayan a curar.
El daño que hacen las dietas anticáncer
De hecho, no solo no hay dietas milagro contra el cáncer, sino que además, estas ideas de que comiendo determinados alimentos podemos curarnos no son inocentes o inocuas. De hecho, conllevan algunos peligros.
Por un lado, algunas de ellas son muy estrictas y extremas. El Instituto Gerson, fundado por Max Gerson, propone desde los años 30 un "tratamiento natural que activa la extraordinaria capacidad del cuerpo de curarse a sí mismo a través de una dieta orgánica, basada en plantas, zumos, enemas de café y suplementos naturales". El resultado de restringir drásticamente los alimentos es que las personas afectadas por un cáncer pueden ver agravada su situación a causa de la falta de nutrientes.
Por otro lado, es importante que las personas que padecen cáncer, igual que las que padecen cualquier otra enfermedad, sigan siempre las indicaciones de sus médicos, algo que a veces no ocurre cuando se ponen en manos de curanderos y vendedores de pseudoterapias que prometen curarles con métodos alternativos y que suelen cargar contra lo que llaman "medicina oficial" (eso que todos los demás simplemente llamamos medicina).
Por eso es importante decirlo todas las veces que haga falta: no existen remedios milagrosos contra el cáncer (ni contra nada), y el que prometa lo contrario está intentando engañarnos. Tanto si padeces cáncer, como si tienes cualquier otro problema de salud, sigue siempre las indicaciones de tu médico.
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En Vitónica | La alimentación es importante para prevenir, pero ella sola no puede curar el cáncer
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