En Navidad el alcohol está presente en la mayoría de celebraciones y es la causa de más de un disgusto y de diversos desajustes en nuestro organismo. A pesar de que no debemos abusar de él, normalmente en estas fechas los excesos están a la orden del día, y por eso es importante tener claro cómo funciona.
Existen muchos mitos en relación a las bebidas alcohólicas, y es que la creencia popular es diversa en cuanto al tema. Si escuchamos a una u otra persona veremos que los razonamientos en esta materia son variados. Muchas de las afirmaciones en lo que ha remedios para evitar los efectos del alcohol o trucos a la hora de ingerirlo son ciertos, aunque otros no nos servirán de nada. Por eso es importante que tengamos en cuenta algunos puntos para evitar disgustos a causa del alcohol.
Es importante que sepamos que hombres y mujeres no respondemos de la misma forma al alcohol. Numerosos estudios llevados a cabo tanto en ratones como en humanos han llegado a la conclusión de que las mujeres se ven más afectadas por el consumo de alcohol que los hombres. En estos estudios se deduce que la testosterona ayuda a sintetizar mejor el alcohol y por lo tanto los hombres sufren menos sus efectos. Las mujeres por el contrario se ven más rápido afectadas, con lo que bebiendo menos que un hombre sienten más los efectos del alcohol.
Sabiendo esto es importante que tengamos en cuenta que nunca hay que pasarse con su ingesta, pues el daño neuronal es alto cuando tenemos una intoxicación etílica, ya que se destruyen muchas neuronas, además de hacer que sufran otros órganos como el riñón, el hígado, el estómago… Mucha gente piensa que para proteger al estómago del alcohol hay que tomar una cucharada de aceite antes de beber, esto es totalmente falso, pues el aceite no recubre el estómago totalmente, por lo que el alcohol se absorbe rápidamente por las partes no cubiertas.
El estómago suele verse afectado por un exceso de alcohol, ya que cuando éste produce etanol que irrita las paredes estomacales causando malestar que puede derivar en una gastritis. Para calmar estos efectos es importante que hidratemos abundantemente nuestro cuerpo tras una intoxicación etílica. Aunque no eliminaremos antes el alcohol de cuerpo como muchos creen, y es que el organismo libera 7 gramos de alcohol por hora, y este proceso es imposible acelerarlo. Beber abundante agua solamente ayudará a hidratar el organismo que ha perdido muchos líquidos a causa del alcohol.
Mucha gente piensa que tomar pastillas de vitamina B6 antes y después de ingerir alcohol ayudará a mitigar sus efectos. Nada más lejos de la realidad, y es que la única forma de que esta vitamina sea útil es administrándola vía intramuscular, y solamente se hace en casos extremos, aunque solamente se usa para acortar los efectos de la intoxicación, pues no los elimina.
Pero la creencia más extendida y la peor de todas es que la resaca se cura bebiendo más alcohol, concretamente cerveza. Nada más lejos de la realidad, y es que si seguimos introduciendo en el cuerpo la causa de nuestro malestar, éste continuará estando, pues lo que tenemos que hacer es eliminar el alcohol que tenemos en el organismo a través de dieta depurativa y reposo, nunca añadiendo más.
Imagen | SXC
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