Desde niños nos han recalcado continuamente la importancia de lavarnos las manos después de salir a jugar, estar con la mascota o simplemente al llegar a casa. Pues bien, una imagen vale más que mil palabras, así que hoy os mostramos las bacterias de una mano sin lavar.
Esto es lo que ha obtenido Tasha Sturm, técnica de un laboratorio de Microbiología de California, de la mano sin lavar de su hijo de 8 años después de pasar un rato jugando. Una imagen que ha dado la vuelta al mundo.
Tasha le dijo a su hijo que saliera a jugar un rato al jardín de su casa y cuando el chico volvió, le pidió que posara su mano sobre una Placa Petri previamente humedecida con agar tripticasa de soja, para poder cultivar las bacterias que contenía la mano de su pequeño.
Después de introducir la placa en una incubadora a 37º (temperatura corporal), durante todo un día y dejarla a temperatura ambiente (22ª) durante unas horas, el resultado fue el que vemos en la fotografía.
La instantánea que publicó esta mujer de la palma de la mano del niño tras el cultivo, no nos deja lugar para dudas, ni para la imaginación... la mano de su hijo era un auténtico paraíso bacteriano. La huella inmunológica del pequeño estaba repleta de microorganismos, algunos de ellos patógenos y que pueden llevar a contraer diferentes infecciones.
La profesora ha querido compartir su experimento a través del portal Microbe World de la Sociedad Estadounidense de Microbiología, donde explica la necesidad de tener una buena higiene en las manos, pero según ella misma afirma, sin llegar a obsesionarnos con ello ya que el contacto razonable con bacterias es algo normal y necesario para tener un sistema inmunológico saludable.
Así que ya sabes, lava tus manos cada vez que tengas ocasión, no cuesta ni un minuto y seguramente evitarás un montón de infecciones y enfermedades.
Imagen | MicrobeWorld.com
Via | bbc.com
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