El tiempo corre y no se para ni un solo instante, y esto es algo que genera estrés y ansiedad para muchos de nosotros, sobre todo en el ámbito personal. Por lo que solemos quejarnos de que no tenemos suficiente tiempo para hacer actividad física debido al trabajo.
La cuestión es que no tiene nada que ver con que tenemos tiempo o no, sino en cómo gestionamos nuestras prioridades. Esto nos genera una situación de malestar que interfiere en nuestro día a día. Es por ello, que te vamos a dar algunas de las mejores claves para poder aprender a tener una mejor gestión del tiempo y así ayudarte poder tener tiempo para hacer todas las actividades que te gustan, como es el deporte.
Es importante que sepas que esto de puede adaptar a cualquier área de tu vida, ya que es la clave para poder hacer todas las cosas que te apasionan y te gustan, mientras sigues desarrollándote.
Nunca más te digas a ti mismo que no tienes tiempo
El tiempo es la vida, cuando tú estás vivo, es cuando tienes tiempo. Parece muy lógico pero cuando decimos “no tengo tiempo” en realidad lo que te estás diciendo es “no tengo vida”. Es más, lo que realmente te estás diciendo es “no sé gestionar el tiempo”.
De hecho, decir “no tengo tiempo” es socialmente aceptable e incluso denota que es una persona que tiene una vida muy ocupada y muy interesante, pero esto está muy lejos de la realidad.
No tener tiempo es no tener claro cuáles son tus prioridades ni cuál es tu propósito en la vida, por qué para administrar bien tu tiempo lo primero que tienes que hacer es saber administrar tus prioridades.
Trata de hacer una lista de prioridades
A priori creemos que todo lo que tenemos que hacer es importante e imprescindible, y no puede esperar. Lo cierto es que este pensamiento es totalmente erróneo. De hecho, pasar una hora de tu día mirando el teléfono móvil, no debería ser una prioridad. Es más, esta hora puede ser perfectamente usada para hacer deporte.
Por ello es muy importante que realices una lista de prioridades sobre las tareas que tienes que hacer al día siguiente. Sé muy sincero sobre la importancia que tienen estas tareas en tu día a día.
Una forma de poder establecer la importancia de una tarea es enumerar del 1 al 10, siendo el 1, poco importante y el 10, imprescindible. Además, debes preguntarte qué tan urgente es esa
tarea, ya que si puede esperar, no es tan importante.
Ser capaz de diferenciar entre cosas que tienes que hacer y quieres hacer
Durante toda tu vida tener que hacer una gran distinción entre cosas en vuestra vida personal y laboral que tienes que hacer y cosas que quieres hacer.
Esto es un poco curioso porqué cada vez que vas teniendo más responsabilidades, te darás cuenta de que has de poner cierto valor a tu tiempo.
A medida que tengas más obligaciones vas a darte cuenta que muchas cosas que creías que tenías que hacer, ya que eran obligatorias, las tendrás que eliminar completamente de tu agenda. Vas a tener que quedarte con los “quiero hacer”, ya que estos van a tener que ver con el desarrollo personal y físico.
Pero no consiste en eliminar absolutamente todos los “tienes que” de tu vida personal, eso sería una salvajada. No eres una máquina de productividad. Pero sí que es verdad que mucha gente empieza a tener cierto éxito y sigue haciendo cosas por qué tiene que hacerlas. Aprende a delegar cuando ya tienes cierto capital y dedícate a lo que realmente te apasiona y lo que realmente te hace desarrollarte que es el deporte, por ejemplo.
Elimina los ladrones del tiempo
Los ladrones del tiempo son aquellas tareas rutinarias que no van a avanzar en tus objetivos, como por ejemplo bajar de pes. Además, te piden mucho y te dan muy poco, y nos mantienen ocupados durante demasiado tiempo, haciendo que nuestra productividad disminuya.
Cuando te despiertas por la mañana tienes dos opciones, la primera es dedicarte a tus prioridades, como hacer deporte a primera hora de la mañana, o a desayunar mientras ves una serie de televisión o mientras miras le móvil. Esto va a hacer que pierdas un tiempo por no saber gestionar bien tus prioridades.
Identifica aquellas tareas rutinarias y observa qué es lo que te da a cambio, y decide si es realmente importante.
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