A pesar de haber pasado ya una considerable parte del verano, siguen apareciendo en los telediarios y prensa noticias sobre imprudencias cometidas en las piscinas de uso colectivo.
Desde aquí recordamos que se debe conocer y seguir el Reglamento de Régimen Interno, que siempre se encuentra o debe encontrarse en un lugar visible del recinto, así como seguir siempre las indicaciones de los socorristas. No obstante, os recordamos algunas directrices a tener en cuenta para estar tranquilos, sobre todo por los más pequeños.
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No acceder a la zona destinada a bañistas con ropa o calzado de calle.
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Es obligatorio ducharse antes de entrar a la piscina, para eliminar toda suciedad, sobre todo en los pies.
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Es obligatorio el uso de gorro de baño en piscinas cubiertas y climatizadas.
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Evitar el consumo de alcohol antes de bañarse, los accidentes son mucho más probables en este estado.
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Nunca lanzarse al agua en zonas desconocidas, como en ríos o lagos donde no haya visibilidad y no sepamos si puede haber pozas seguras o no.
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No tirarse de cabeza ni de otra forma comprometida en zonas poco profundas, los traumatismos contra el suelo de la piscina pueden dejar secuelas muy severas.
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Igualmente de peligroso es tirarse cerca del bordillo.
Para prevenir los cortes de digestión se deberá entrar en el agua de forma progresiva, duchándose previamente siempre. Lo que se intenta es aclimatar térmicamente al organismo y evitar el shock.
Son consejos de diversa índole, que todos conocemos pero siempre se nos olvidan, hasta que ocurre alguna desgracia y no hay vuelta atrás. Es fácil ser responsable y precavido.
Imagen | Yatmandu
