El debate sobre las políticas que deberían hacerse para luchar contra la obesidad - especialmente la infantil - y la alimentación poco saludable se ha abierto de manera especialmente fuerte en los últimos meses. En diferentes países de Europa se han ido poniendo en marcha diferentes medidas en esta dirección. En nuestro país, sin ir más lejos, el Ministerio de Sanidad anunció hace poco más de un mes nuevas medidas como el etiquetado nutricional o la reforma del código PAOS.
Al ser preguntados, algo en lo que coinciden todos los expertos sobre nutrición y políticas públicas es en que las medidas deberían estar basadas en la evidencia científica. Es por ello que la investigación científica sigue esforzándose en descubrir cuáles son las medidas más eficaces para conseguir que la población se alimente de forma más saludable y tenga toda la información posible a su alcance.
Una nueva investigación, publicada recientemente, se centró en investigar el efecto que provocaba el ver fotografías de comida con información sobre el número de calorías que contienen. Los resultados de la investigación sugieren que ver dicha información no solo consigue que la comida resulte menos apetitosa, sino que parece incluso cambiar la forma en la que nuestro cerebro responde a dicha comida.

Para llevar a cabo esta investigación contaron con 42 participantes. Todos ellos eran estudiantes universitarios. Los participantes tuvieron que visualizar 180 fotografías de comida sin información calórica y, posteriormente, otras tantas con información sobre calorías. Se les solicitaba que valoraran la deseabilidad que tenía la comida para ellos al mismo tiempo que se les realizaba una resonancia magnética.
Los resultados encontrados señalan que todos los participantes valoraban como menos apetecibles aquellas comidas que mostraban la información sobre calorías, especialmente aquellos participantes que estaban a dieta. Además, el cerebro de los participantes mostraban una menor actividad en las zonas de recompensa y una mayor actividad en el sistema de control. Esto podría implicar que, aquella comida que de otra manera nos resulta apetecible, cuando se muestra la cantidad de calorías que contiene de manera clara nos resulta mucho menos apetecible.
El estudio tiene una muestra muy pequeña y, además, se conformaba completamente de estudiantes universitarios. Es por ello que los resultados no son fácilmente generalizables. En cualquier caso, se trata de un descubrimiento interesante que puede dar lugar a nuevas políticas públicas que ayuden a reducir los cada vez más altos índices de obesidad.
Imágenes | Unsplash
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5 comentarios
Usuario desactivado
Yo a estas conclusiones le veo errores:
1) Los participantes en el estudio que reaccionaron controlando su apetito ante las fotografía de comida que ofrecían información de las calorías, fueron más significativamente, aquellos que estaban a dieta, o lo que es lo mismo, los que ya son obesos y están en plena batalla contra la comida. Dudo mucho que aquellos que están en normopeso, tengan la misma experiencia al ver las calorías de los alimentos.
2) Lo de poner la información calórica de cada producto tampoco creo que funcione mucho si la población no sabe qué es una caloría, cuántas calorías debemos consumir diariamente,... Vale, yo me voy a comer una palmera de chocolate, y me dicen que tiene 400 Kcal, ¿eso es mucho, poco, más o menos que comparado con qué?
3) Las calorías es una de las mentiras más gordas de la nutrición, son mentira. 100 gramos de nueces tienen más de 600 Kcal, mientras que 100 gramos de pan tiene 260 Kcal, pero a nadie se le ocurre defender que el pan es más sano que las nueces. Las Kcal es una medida de energía, y damos por supuesto que todo lo que comemos como alimento lo utilizamos como combustible, por eso medimos todos los alimentos en calorías. Pero hay nutrientes, curiosamente los más calóricos, que no los utilizamos prioritariamente como combustible, como las grasas y proteínas, sino para regenerar tejidos, enriquecimiento óseo, la regulación de otros procesos fisiológicos. Por tanto, medir las calorías de las nueces, que sobre todo son grasas y que se destinan a procesos estructurales, es como decir que el aceite que se le echa al motor de nuestro coche tiene un octanaje muy bajo comparado con la gasolina o el diésel.
foil
Las calorías por sí solas no son ni malas ni buenas...
Tendrían que poner el % de azúcares (o pseudoazúcares) y de grasas de los diferentes tipos.
macfloppy
Yo un problema que veo, pero con difícil solución, es el de las porciones. Yo al menos lo sufro (y sí, nadie te obliga y es "fácil" comprar menos y ya, pero al final tener algo abierto en casa es un peligro).
Vas a un supermercado con gula de guarradas, tal cual, y esas maxibolsas no ayudan en nada. Y encima el precio, que es otro tema aparte, ya que fomentan el comprar grandes cantidades en vez de porciones más controlables.
Pero a ver, al distribuidor le sale rentable así. A ver cómo le dices que haga lo contrario. Prohibir tampoco se puede.
jagermonster
Las calorías no son malas, el problema es de donde vengan y como se inviertan