Seguramente que en más de una ocasión hemos escuchado o hemos llevado a cabo épocas de ayuno. Es cierto que en muchos casos es recomendable seguir este proceso para depurar el organismo, pero bajo ningún concepto lo debemos realizar por nuestra cuenta sin más, sino que debe estar prescrito por un especialista, aunque desde Vitónica queremos ahondar más en el tema del ayuno y ver algunos puntos a tener en cuenta sobre éste.
El ayuno, como su nombre indica, consiste en no ingerir alimento durante un tiempo concreto. Esta técnica se utiliza en algunas enfermedades o estados del organismo para depurarlo y conseguir que funcione mejor de lo que ya lo hace.
Es importante que sepamos que el ayuno se recomienda en muchos casos concretos en los que sufrimos alguna anomalía orgánica como obesidad, celulitis, reuma, gota, enfermedades del aparato digestivo, enfermedades renales, colesterol, enfermedades basculares... En todas ellas es necesaria una depuración del organismo para poder hacer que el malestar que causa esa anomalía cese o se mejore, ya que muchas de estas enfermedades son crónicas y por ello los periodos de ayuno serán habituales.
No debemos olvidar que el ayuno es una falta de alimento, lo que rompe el ciclo habitual del cuerpo, por ello no se puede prolongar demasiado tiempo, a no ser que lo indique un médico porque nos conviene totalmente. A pesar de todo existen algunos casos en los que no es recomendable seguir un ayuno, concretamente las personas que padecen diabetes, insuficiencia renal, hipoglucemia, debilidad muscular, trastornos alimentarios... no deben seguir un periodo de ayuno, ya que esto agravará su problema.
Pero desde luego que el ayuno es algo que simplemente es recomendable para las personas adultas, Existen otros grupos de población como los niños, adolescentes, mujeres embarazadas y ancianos que no deben seguir en ningún caso un periodo de ayuno, ya que es necesario que reciban alimento a menudo, pues su organismo lo requiere. En el caso de padecer enfermedades es muy recomendable el ayuno, pero siempre supervisado por un médico.
Debemos tener en cuenta que existen diferentes tipos de ayuno. El más habitual es el que no dura más de tres días, y se realiza simplemente para mejorar un estado pasajero que mina nuestra salud. Para este tipo de ayuno no es necesario un control médico, ya que los daños físicos son inexistentes. A partir de tres días siempre es necesario que el ayuno lo supervise un médico para controlar si realmente nos está haciendo bien o por el contrario empeora nuestra salud.
Vía | Botanicalonline Imagen | Mattox
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