Muchos adictos al tabaco intentan dejar de fumar utilizando todo tipo de métodos, algunos lo consiguen pero una gran mayoría no. La realidad es que se necesita fuerza de voluntad y en muchas ocasiones se tiene la fuerza de voluntad que se quiere, ya que en el fondo el vicio del tabaco absorbe y aunque por la boca salgan palabras como “quiero dejarlo”, “lo estoy intentando o “no puedo”, no existe comunión entre el deseo y los hechos.
Para todas aquellas personas que quieren dejar de fumar y no pueden, se ha presentado una nueva terapia de la mano de un doctor francés, Claude Piró. La nueva técnica se denomina terapia Fotónica Antiadicciones y se basa en la física.
Según indica el especialista, su terapia permite inhibir la necesidad de tabaco, algo curioso ya que incluso muchas personas que han dejado de fumar hace años, manifiestan que continúan sintiendo el deseo de encender un pitillo. La idea es provocar una recuperación del funcionamiento celular mediante la estimulación fotónica (magnética, eléctrica y gravitacional), diversas gelatinas de colores se van pasando por la cabeza durante 20 minutos.
Según el especialista, es necesario liberar al paciente de la adicción para poder dejar de fumar, una vez logrado, difícilmente volverá a tomar el mal hábito y no necesitará ningún elemento que sustituya el vacío que ha dejado el tabaco.
Durante dos años se realizó un estudio en el que se sometieron 1.200 personas al tratamiento que les permitiría dejar de fumar, la mayoría de ellos fumadores compulsivos. Al parecer, después de cada sesión de terapia, se lograba frenar la adicción compulsiva, llegando a mostrar incluso indiferencia ante el tabaco. Al cabo de seis meses después del tratamiento, casi un 93% (cifra espectacular) no habían vuelto a reincidir en el hábito de fumar.
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