Habitualmente en Vitónica solemos hablar sobre lo importante que son los estiramientos para conseguir un perfecto estado de nuestros músculos y articulaciones. Pero existen parte del cuerpo que a veces es más complicado estirar y mantener en perfecto estado. Por ello en este post queremos destacar una sencilla manera de estirar toda la parte del pectoral, bíceps y la cadena exterior del brazo, incluidos los músculos que conforman el cuello.
La parte pectoral es una de las zonas que más problemas nos suele dar en lo que a incomodidad y molestias musculares. El problema suele aparecer debido a que los pectorales son músculos muy potentes que solemos trabajar mucho y que a la hora de la verdad ejercen una tensión elevada. Esto hace que se desarrolle un desequilibrio con la parte trasera, y los estabilizadores del hombro dejan que éste se desplace ligeramente hacia delante. Esta postura incorrecta hará que aparezcan molestias en la parte del hombro, del pectoral e incluso del brazo. Para ello los estiramientos nos ayudarán a corregir esto y eliminar el dolor.
Los músculos del pecho pueden acabar desequilibrando la zona del hombro
Es cierto que el trabajo de la espalda y el pecho debe ser acompasado, pero a pesar de todo, la parte pectoral es mucho más potente que la de la espalda que se encarga de estabilizar los hombros. Por eso es esencial relajar los músculos pectorales y los que conforman el hombro mediante los estiramientos adecuados.
Un sencillo estiramiento apoyados en el marco de una puerta
En este caso simplemente nos serviremos de nuestro cuerpo, pues ya que será mediante la colocación del mismo que conseguiremos estirar cada grupo muscular en cuestión. Para ello usaremos concretamente el brazo para estirar la parte a trabajar. Simplemente necesitamos algo donde apoyar la palma de la mano y por consiguiente el brazo. Podemos comenzar con el marco de una puerta. En este momento nos colocaremos de pie y estiraremos el brazo de modo que apoyemos la palma de la mano en el marco de la puerta.
Evitar que el hombro se adelante para estirar mejor
En esta postura lo que haremos será colocar el brazo, de modo que el codo quede por fuera y ligeramente doblado. Para comprobar que esto es así será necesario ver que la parte interna del codo está perpendicular al suelo. En esta postura el hombro tiende a inclinarse hacia delante, pero nosotros debemos, sin mover el codo se postura, hacer que se vaya hacia atrás para fomentar un mayor estiramiento en esta parte.
Si queremos dar más intensidad si cabe a este estiramiento podemos inclinar lateralmente el cuello y girar la cabeza hacia el hombro contrario. Lo importante en este caso es mantener esta postura durante unos 10 minutos con cada brazo. De este modo lo que conseguiremos será estirar todos los músculos y aliviar la tensión acumulada. Además, estimularemos la formación de colágeno y la vuelta de las fibras a su estado normal de relajación, evitando la tensión que puede causar malestar y en muchos casos dolor.
La importancia de la postura correcta
Es muy importante tener en cuenta que la postura es fundamental, sobre todo mantener cada parte colocada como es debido para lograr el perfecto estiramiento de todas las partes del brazo y del pectoral. Un punto a tener en cuenta es que nunca hay que forzar a la hora de estirar. Simplemente con mantener una buena colocación y respetar los tiempos nos ayudará a conseguir lo que estamos buscando.
Imagen | IstockPhotos Video | Youtube/ Fisioterapia_online.com
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