La campaña de vacunación comienza ya. La gripe es el objetivo de esta iniciativa para proteger a la población en riesgo. ¿Pero, por qué? ¿Qué ocurre con este virus?
La gripe está presente, todos los años, en nuestra sociedad. Y, sin embargo, sigue matando a cientos de personas. Esta medida tiene como objetivo proteger a los más mayores, embarazadas y a las personas con más riesgo de padecer una inmunosupresión. ¿Qué ocurre con ellas?
¿Qué es la gripe?
El virus de la gripe, o influenza, es una molécula muy compleja con una serie de instrucciones dedicadas a la reproducción de esta. No son seres vivos, pero tampoco están muertos. En concreto, el de la gripe pertenece a la familia de los Orthomyxoviridae.
La gripe no es lo mismo que el resfriado común, algo que se suele confundir debido a sus síntomas más leves. El resfriado se lo debemos a algunos rinovirus, coronavirus o adenovirus. Sin embargo, la gripe provoca una infección más grave en el tracto respiratorio superior. El influenzavirus puede afectar, simultánea o sucesivamente, al cerebro, las meninges, el corazón, las vías digestivas y la musculatura.
De decenas de miles de afectados por la gripe mueren algunas centenas, lo que no es una cifra desdeñable. Normalmente, las personas que sufren más complicaciones, especialmente si esta es letal, suelen ser aquellas dentro de los grupos de riesgo, es decir, personas mayores de 60 años, a los adultos y niños (mayores de 6 meses) con problemas de salud crónicos, embarazadas, y adolescentes con tratamiento prolongado con ácido acetil salicílico.
Esto último se debe al misterioso síndrome de Reye. Este ocurre en niños y adolescentes que están siendo tratados con este analgésico y sufren una infección viral. Los salicilatos están detrás de dicho síndrome, que puede resultar grave, pero todavía no entendemos por qué. Por suerte, es una enfermedad rara, es decir, muy poco frecuente.
¿Cómo funciona la vacuna de la gripe?
Para poder hacer las vacunas antigripales se emplean virus inactivados o viriones atenuados de la gripe humana H1N1 y H3N2, así como los de los virus de la influenza B. Básicamente, se cogen los virus "se matan" (en realidad se rompen) y se emplean para hacer la vacuna.
Con este tipo de vacunas no debe existir la posibilidad de infección puesto que no hay virus, solo sus "trozos". Esto no quiere decir que no se puedan dar algunos de los síntomas tras la vacunación. Por ejemplo, fiebre y malestar. Pero, en realidad, es nuestro cuerpo reaccionando.
¿Reaccionando a qué? A las señales que producen esos "trozos" de virus que pululan por el cuerpo. Esta reacción indica que nuestro sistema inmunitario "grabando" la información y preparándose para un ataque. Ataque que no llegará, por supuesto, pero ya estaremos inmunizados. En eso consiste la profilaxis de una vacuna.
A quién está destinada y por qué te la tienes que poner cada año
Como decíamos, la campaña de vacunación está destinada a las personas consideradas "de riesgo". Estas empiezan por las personas mayores de 60 años. También se consideran de alto riesgo a los adultos y niños mayores de 6 meses con problemas de salud crónicos, ya que su sistema inmunitario puede estar comprometido.
Las embarazadas, por el desarrollo del bebé y la etapa en la que se encuentran, también deben de protegerse. El caso de los adolescentes con tratamiento prolongado con ácido acetil salicílico está relacionado, como explicábamos, con el síndrome de Reye, cuya aparición, rara, puede resultar peligrosa y se asocia al tratamiento con ácido acetil salicílico y una infección vírica.
También se recomienda la vacunación a aquellas personas que puedan transmitir la enfermedad a quienes tienen riesgo de complicaciones si se contagian. Entre los ejemplos encontramos al personal sanitario, trabajadores y trabajadoras en centros geriátricos o en centros de cuidados de crónicos, personal que presta cuidados domiciliarios o que convivan en el hogar con personas de alto riesgo, incluidos los niños.
Por otro lado, sí, es necesario ponernos la vacuna de nuevo. ¿Por qué todos los años? El virus de la gripe, como otros, es capaz de mutar rapidísimamente. Cada año nos encontramos con variaciones de las cepas infectivas conocidas. Para poder estar correctamente inmunizados, hay que "actualizar" a nuestro sistema inmunitario con los "datos" de las nuevas cepas. ¿Y por qué ahora? Porque es cuando, estadísticamente, comienzan a despuntar los casos de contagio.
Comienza la campaña de vacunación
Hoy, día 14, comienza la campaña, aunque cada comunidad autónoma definirá algunos aspectos más prácticos sobre ella, como la fecha exacta del inicio y el fin entre sus fronteras. Lo que se pretende es lograr una cobertura de entre el 40 y el 60% de la población, más que en 2018.
Si lo conseguimos, reduciremos los cientos de muertes a solo unas decenas, con suerte. Especialmente importante es la vacuna en personas mayores. La concienciación y la información son importantes para salvar vidas, por descontado. De ahí que se haga tanto hincapié en este tema cada año.
A pesar de que convivimos con la enfermedad, es importante no infravalorarla y tomar medidas preventivas en caso de pertenecer a uno de los grupos de riesgo o estar en contacto con ellos. Solo así ayudaremos a conseguir una buena protección
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