Probablemente muchas personas estén buscando perder grasa corporal con el fin de verse mejor cuando vaya a la playa o, simplemente, por sentirse mejor con ellas mismas. Hay veces que el hambre puede acechar ya que cuando estamos en un déficit calórico es difícil saciarse más, por lo que a continuación os dejamos 19 snacks saludables y fáciles de hacer.
Galletas saladas o crackers de harina de garbanzos
Mezclar en un recipiente la harina de garbanzos con la sal, la levadura, las especias elegidas y las semillas, si las usamos. Combinar con unas varillas o un tenedor para quitar los grumos más grandes. Formar un hueco en el centro, añadir el aceite y 3/4 del agua.
Empezar a mezclar hasta incorporar todo el líquido, echando el resto del agua si la admite. Podemos corregir la textura con un poco más de harina si fuera necesario. Continuar mezclando y amasando ya a mano para formar una masa homogénea sin grumos secos. Debe quedar húmeda pero no muy pegajosa.
Tapar con un paño y dejar reposar 15 minutos. Si queremos prepararla más tarde o facilitar el estirado, envolver en plástico film y guardar en la nevera, aplastándola para formar un disco plano.
Precalentar el horno a 180º C y preparar dos bandejas grandes. Estirar la masa con un rodillo, sobre una superficie ligeramente enharinada o sobre papel de hornear antiadherente -podemos usar dos capas para que el rodillo no se pegue. Estirar muy bien para dejarla lo más fina posible, si queremos que queden bien crujientes.
Cortar con cortapastas enhariado o con un cuchillo afilado, pasando la hoja por harina si se pegara demasiado. Lo mejor es sacar galletas pequeñas, más fáciles de mover y de guardar. Distribuir en las bandejas y hornearlas de una en una, durante unos 15-20 minutos, o hasta que se hayan dorado y estén firmes al tacto.
Si las dejamos más finas o más tostadas saldrán más crujientes y algo más duras; si preferimos que sean algo más suaves a la hora de masticarlas, podemos dejarlas algo más gruesas, o sacarlas un poco antes.
Concebidas como snack para picotear entre horas o recargar energías a lo largo del día, estas galletas saladas de harina de garbanzos se pueden tomar en cualquier momento del día, incluso para desayunar sobre la marcha o tomar en una excursión. Se conservan muy bien en un recipiente hermético, especialmente si las hemos dejado más crujientes y finas. También son un buen complemento de sopas y cremas, como si fueran picatostes.
Otros snacks buenos, bonitos y baratos
- Garbanzos especiados: Esta receta de snacks de garbanzos especiados es mejor servirla fría o, como mucho, templada. Podéis preparar más cantidad doblando los ingredientes, pero recordad guardarlos en un recipiente hermético una vez que hayan enfriado, así evitaréis que se endurezcan demasiado. Son ideales para el aperitivo, combinados con patatas chips caseras y aceitunas.
- Crackers integrales con semillas, espelta y centeno: Estos crackers de semillas están deliciosos acompañados de buen queso, especialmente variedades curadas o más aromáticas, aunque también van de miedo con los cremosos para untar. Otra opción es tomarlos con hummus, guacamole o cualquier dip que nos guste, a modo de aderezo de cremas y sopas, o, simplemente, como picoteo a cualquier hora.
- Crackers crujientes de semillas y avena: Los crackers crujientes de semillas y avena aguantan muy bien hasta un par de semanas en un recipiente hermético. Si hay mucha humedad o calor se pueden ablandar un poco, podemos darles otro golpe de horno a temperatura suave aprovechando cuando lo encendamos otro día. Se pueden tomar solos como picoteo o untar con hummus, aguacate machacado, queso crema o cualquier otro untable.
- Palomitas en el microondas: Las palomitas de maíz en el microondas son un picoteo delicioso que pone la guinda a una sesión de cine o de series en casa. Los más clásicos las disfrutarán tal cual, pero también podemos jugar con los aderezos añadiendo un poco de chile en polvo, mezcla de curry, cacao puro y frutas deshidratadas, coco rallado o cualquier otra especia que nos guste. La combinación de bacon y sirope o caramelo suele triunfar en Estados Unidos, aunque me temo que ya no serían tan saludables.
- Crackers de espelta saludables: Están deliciosos si se sirven los crackers de espelta y semillas con un poco de queso y algo de fruta natural o en compota. También están muy ricos con dulce de membrillo casero, tapenade, hummus y otros patés vegetales. En cualquier caso, son un bocado perfecto para calmar el apetito entre horas o para tomar antes o después de practicar deporte.
- Galletas de avena saladas: Lo más típico es servir estas galletas saladas de avena con quesos, pero son realmente versátiles y admiten muchos acompañamientos. Se pueden untar con mantequilla y mermelada, patés o cremas untables vegetales, miel, fiambre o pescado ahumado... Por sí solas son un picoteo muy rico, especialmente si las hemos aromatizado con semillas de comino o alcaravea.
- Bollitos de avena, almendra y semillas: Estos bollitos de avena y almendra son un comodín para tomar a cualquier hora del día, ya que admiten acompañamientos salados o más "dulces", por ejemplo con una crema de verduras o con fruta fresca. Los podemos rellenar con aguacate y queso, crema de cacahuete, tahina o una tapenade, o simplemente tomarlos tal cual con el café, una infusión o un vaso de leche.
- Frutos secos tostados al curry: Este aperitivo de frutos secos tostados al curry se puede servir en cualquier momento del día, acompañando la cerveza del mediodía o como parte del picoteo previo a la cena. Sus sabores combinan muy bien también con vinos, mucho mejor si hay buenos quesos en la mesa. También es un snack para llevar y evitar asaltar las máquinas de vending.
- Semillas o pipas de calabaza tostadas: Una vez frías, podemos guardar las semillas o pipas de calabaza en un recipiente hermético y nos durarán varios días antes de perder aroma y textura. Si nos parece que les falta sabor solo hay que agregar más especias y mezclar bien, una vez fuera del horno. Se puede picotear cuando nos entra hambre entre horas, pero también son deliciosas coronando cremas de verduras o en ensaladas.
- Edamames especiados al horno: Si los consideramos un snack o picoteo, estos edamames especiados se pueden tomar solos a prácticamente cualquier hora del día, para calmar el hambre entre horas, recuperar un poco las energías o para disfrutarlos en un momento de relax en casa, en lugar de caer en ultraprocesados u otras opciones de calorías vacías.
- Chips bicolores de patata y boniato al horno: Los chips bicolores de patata y boniato al horno son un picoteo estupendo si además se acompañan de varias salsas para mojarlos. Se pueden dejar a remojo un par de horas con antelación al horneado, pero una vez los saquemos del horno deben servirse inmediatamente, pues como mejor están es recién hechos.
- Palitos crujientes de zanahorias asadas: Están buenos si se sirven los palitos crujientes de zanahorias asadas como guarnición de carne o pescado, aunque también es un entrante delicioso si las acompañamos de una salsa para mojar. Nos encanta la combinación con frutos rojos como frambuesas o grosellas, ya que aportan un contraste ácido y fresco delicioso.
- Apio con top de queso y aceitunas: La receta de apio relleno puede ser un aperitivo genial para antes de comer o incluso una forma diferente de tapear en una reunión con amigos. Antes de ponerle el relleno puedes echarle un poco de zumo de limón para darle un toque diferente.
- Receta de galletas de avena y zanahoria: A medio camino entre una galleta y un bizcochito, estas galletas de avena y zanahoria son estupendas para acompañar con un vaso de leche bien fresca. A la hora del desayuno o la merienda, incluso como snack a media mañana, cualquier hora es buena para hincarles el diente. Sobre todo porque, al no llevar azúcar ni grasas añadidas, son de lo más saludable.
- Chips de frutas y verduras: Las chips de frutas y verduras se pueden tomar tal cual no necesitan más acompañamiento, pero si nos apetece darle un toque diferente, o por ejemplo alguna verdura no nos convence del todo, podemos espolvorear un poco de canela, cardamomo o cualquier otra especie que vaya bien con sabores dulces. Por supuesto podéis optar por otras opciones tanto en frutas como en verduras, sólo vigilad el tiempo de horno ya que según el agua que contengan puede variar.
- Receta de galletas de avena y manzana sin huevo, azúcar y lácteos: Como estas galletas de avena y manzana sin huevo, azúcar y lácteos sólo llevan ingredientes saludables, son una opción excelente para picotear cuando nos entren ansias de un bocadito dulce. A mis hijos les gustaron mucho y yo estoy encantada, pues ya sé cuál es la merienda perfecta que puedo ofrecerles. Con un vaso de leche o un té están deliciosas.
- Barritas fitness de avena y frutos secos: Estas barritas fitness son ideales para reemplazar a las opciones comerciales. Y lo mejor, podemos hacerlas un día y refrigerar para disponer de ellas toda la semana.
- Galletas de avena y yogur sin azúcar: Estas galletas de avena y yogur sin azúcar son muy versátiles a la hora de tomarlas, perfectas para el desayuno o recargar energías en la merienda. En un recipiente hermético aguantan bien varios días. Podemos hacer porciones mucho más grandes y planas para transformarlas en una especie de tortitas que podemos coronar con queso fresco, un paté vegetal o fruta fresca.
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