Todavía queda invierno por delante y hay que aprovechar para disfrutar en casa de reconfortantes platos de cuchara. Aunque en mi casa siempre hemos seguido tomando recetas calientes de legumbres en verano, un plato como estas alubias blancas guisadas con calabaza y patata sienta mucho mejor cuando el frío aprieta.
Merece la pena comprar legumbres secas de temporada, mejor si son a granel y locales. Hay muchas variedades de alubias blancas -fabes, habichuelas, judías...- en nuestro país y podéis emplear las que más tengáis a mano, simplemente ajustando un poco el tiempo de cocción. Este es un puchero de los de cocinar a fuego lento, sin prisa, sabrosísimo y muy saludable.
Hay que dejar a remojo las alubias secas como mínimo unas 8 horas, mejor si son 10-12, en el caso de las más grandes. Lavar, enjuagar y colocar en un recipiente amplio cubiertas con abundante agua fría. Transcurrido el tiempo, enjuagar desechando el agua.
Lavar las patatas, el apio, la zanahoria y los tomates. Pelar la cebolla y los dientes de ajo, y picar finos junto con el apio. Pelar la calabaza, la zanahoria y las patatas. Cortar la calabaza en cubos, dejando piezas más grandes para que no se deshaga del todo durante la cocción. Trocear la zanahoria.
Calentar un poco de aceite de oliva en una cazuela o en una olla grande y pochar la cebolla con el ajo y el apio, añadiendo una pizca de sal. Mantener el fuego suave para que no se queme. Cuando estén dorados, agregar los tomates rallados o en conserva, dar unas vueltas y agregar el pimentón y el comino, removiendo bien.
Incorporar la zanahoria y la calabaza, remover bien y echar las alubias. Cubrir con caldo o agua, agregar las patatas cascadas (haciendo un corte con un cuchillo y troceándolas del todo usando las manos) y una pizca de pimienta negra.
Llevar a ebullición, añadir un poco más de caldo o agua fría para "asustarlas" y dejar que vuelvan a hervir. Bajar el fuego, tapar y dejar cocer como mínimo dos horas. Remover de vez en cuando con suavidad y vigilar el nivel de líquido.
Comprobar el punto de la alubia para que tampoco quede demasiado blanda. Al final de la cocción, machacar un poco la calabaza si se desea para espesar aún más el guiso. Corregir el punto de sal y pimienta.
Con qué acompañar las alubias guisadas
Estas alubias blancas guisadas con calabaza se pueden tomar como plato único en una ración grande, acompañadas de un poco de buen pan rústico artesano, o como primer plato de un menú más completo. A mí me gusta servirlas con una ensalada de temporada y un yogur de postre que ayudará a tener una digestión más ligera. En cualquier caso, al ser un guiso completamente vegetal y usando buena legumbre no resultará muy pesado.
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